Penetraba en la alcoba
De puntillas, en silencio,
De la mano de su madre.
Se desvelaba el secreto.
La abuela en cama yacía.
“Dale un beso, se irá lejos”.
La niña se acerca a la cama,
La cama de sus recuerdos.
“Ay, que ésta no es ella,
no es mi abuela, lo prometo.
Aquella era muy alegre
Y me contaba mil cuentos”.
“Sí, niña, ésta es tu abuela,
que hoy se está despidiendo.
Se nos va a otros lugares,
Ya ves, la estamos perdiendo”
La niña se acerca aún más
Y en las manos de sarmiento
Pone sus labios de grana
Y le da a su abuela un beso.
Y cuando sea mayor
Recordará la alcoba, el silencio,
El beso que dio a su abuela,
Y ahí parará el recuerdo.
Muy bueno el poema, tristura envuelve el pensamiento de un niña, vista por ojos infantiles y contados desde la memoria del adulto.
Una bella poesía.
Un saludo Carlota.
La escena me suena mucho, ha sido como revivirla! Gracias a dios yo me acuerdo de algunas cosas más… muy bonito oye!