Amando sin ser amado,
y sabiendo que ama
a otro en mi lugar,
mi recuerdo le pertenece:
mi vida y mis sueños
me ha quitado su sonrisa
en un soplo.
Pensar en ella me enloquece;
no sé callar el deseo
que me hace oírla en la brisa:
si…¡la oigo!
susurra que me quiere,
y cuando lanza sus besos
siento que mi alma se agita
y estoy loco…
Veo su cara sonriente
brillar ante mi espejo,
y sé que es mentira
en el fondo;
la quiero, y soy consciente
de que su amor fué un juego
en el que perdí la vida.
Caí en un pozo
del que no puedo
y no quiero salir;
en el que quisiera morir
si no es su llave
la que abra mis cadenas.
Mi vida y mis sueños
son sólo suyos:
vivo del deseo
hacia ella, de amarla,
de soñar recorrer su cuerpo
desnudando con mis labios
cada parte de su piel,
y quizás nunca pueda
volver a tenerla entre mis brazos.
Mi recuerdo le pertenece
como ella a mí, en el ayer;
no hay sitio en el corazón
para otro asunto que su amor:
la quiero sin esperar su querer.