Yo sabía que ese ‘amor eterno’ no sería eterno, que no durariamos años, ni siquiera meses… me equivoco meses sí, uno y medio. ¿Ves? ¡me acuerdo! tampoco me he olvidado de ti… dudo que alguien se pueda olvidar de un amor, yo no me olvidé de ti. Pero no te amo, ni te quiero, ahora solo miro aquellos días desde el recuerdo, pero no desde el resentimiento pues no te odio. A pesar del daño que me hiciste, porque quisiste jugar conmigo. Pero verás mi niño, mi corazón es de piedra, en él puedes entrar facilmente, pero si lo dañas, sales como viniste. Y tu ya no estas en él… ¿quizá como compañero? ¿como ex novio? puede, pero nunca más como novio. Eso ya se acabó. Y tal como empezó sabía que iba a terminar… y esas palabras que te dediqué es porque estaba ciega, ciega por ti.
Veo que fuí una imbecil por amarte, no por preocuparme por tí, pues me gustaba que me contaras tus problemas, así veo que confiabas en mi y que querías contarmelo. No me arrepiento de haber estado contigo. Nunca me arrepentiré. No me preguntes porqué… cuando halle la respuesta te lo diré, y es que ahora soy yo la que necesita pensar. ¿Pensar? ¡oh, Dios! ¿tan tonta crees que soy? Desde que me hiciste aquella llamada sabía que todo se iba a acabar. ¿querías tenerme siempre entre tus redes? Cuando corté contigo algo en mi se fué, ese eras tu saliendo de mi corazón. Y algo entro de nuevo, más cariño para los mios y la libertad. La condicion de estar con quien yo quiera, de decir ‘Que guapo ese niño’ sin tenerte detrás. Te dedico hoy estas palabras desde el recuerdo. Porque creo que es imposible olvidar todo eso. No desde el amor. Ya no. Esos dias de sufrir se acabaron y en mi cuerpo siento la felicidad y sobretodo las ganas de vivir al máximo. Te quise mucho, quisiste jugar conmigo y me perdiste. Espero que te vaya todo muy bien.