GRACIAS es una bellísima palabra que no cuesta nada pronunciarla, pero que paradojicamente puede contener un valor incalculable.

En ocasiones damos las GRACIAS cuando, por educación, deseamos corresponder a cualquier pequeño detalle, elogio o regalo. (En este apartado podriamos incluir actos tan sencillos como el que te cedan un asiento; recibir una llamada en un día señalado; un regalo por navidades; etc.etc.etc.).

Igualmente damos las GRACIAS cuando recibimos alguna ayuda o favor por parte de compañeros, amigos o familiares; que nos permiten salvar dificultades puntuales.

(En este apartado podriamos hablar de aquellos que nos prestan su atención cuando necesitamos que alguien nos escuche; los que nos acompañan en momentos que no queremos ni debemos de estar solos; los que nos ayudan económicamente cuado la ocasión lo requiere, sin exigirnos plazos ni intereses; etc.etc.etc.).

Pero cuando la palabra GRACIAS adquiere su máxima dimensión y un valor extraordinario es cuando la utilizamos para pagar algo que, por su grandeza , no tiene precio. Es entonces cuando la palabra GRACIAS aflora desde lo mas hondo de nuestro ser como única forma de corresponder a quienes de forma altruista y desinteresada dan lo que tienen en servicio de los demás. (En este apartado nos encontramos con numerosísimos ejemplos: el “donante anónimo”, que cede sus órganos para salvar vidas; en la mayoría de las veces de desconocidos; médicos, cirujanos e investigadores que nos regalan sus conocimientos científicos para salvar igualmente la vida de otros; héroes y voluntarios que arriesgan sus vidas para salvar la de sus semejantes; etc.,etc.,etc.)

Pues eso. Demos las GRACIAS, una y mil veces, por todo aquello que nos viene concedido de forma gratuita y generosa; y que puede servir para hacernos la vida mas bonita y agradable; para entender que podemos tener el apoyo y comprensión que en ocasiones tanto necesitamos y, para saber que aunque nos ha tocado vivir en un mundo excesivamente egoista y materialista, nunca faltará aquel que de forma desinteresada y solidaria está dispuesto a ofrecer su sabiduria o su generosidad, en servicio de los demás.

Y no olvidemos que: “De bien nacidos es ser agradecidos”.

Saludos, GRACIAS por vuestra atención, y hasta la próxima.

P.D. Desde aquí quiero dar mis mas sinceras GRACIAS a VOREM.COM, ventana abierta a la libre expresión de cada cual, y a todos aquellos y aquellas que con sus comentarios (siempre generosos y reconfortantes) nos hacen mas agradable el placer de la comunicación escrita.