En el escaparate
encontré una muñeca
rubios son sus cabellos
triste es su mueca.
Un vestido azul enseña
tiene piernas y no puede andar
antes ella era risueña
y ahora no puede ni llorar.
Su muñeco en la otra calle
la mira y observa
su tristeza no la mide nadie
ella es su muñeca.
Separados se miran
y sonrien con amargura
y recuerdan aquellos dias
en que se quisieron con locura.
(Esta es mi historia
he aqui mis muñecos
separados por escoria
solo les quedan recuerdos)
Tambien a mi me ha quedado mucha tristeza al leer esta historia. Ojalá vuelvan a reencontrarse.
Besos Alejandra, escribes muy bien.
¡Que historia más triste! Ojalá que, cuando nadie mire, se vuelven a unir (como en Toy Story…) Que original, tu cuento.