Marcar… o no marcar.

Y desde que me enteré que ya no estás con ella, no puedo evitar sentir ganas de llamarte… no por regresar contigo, sino para que oigas mi voz, recuerdes todo lo que arruinaste.

Mi abuela tenía razón: “Aquí se hace, aquí se paga”

No es que te quiera, pero no puedo evitar sentir un poco de satisfacción al ver que tomas de tu propio brebaje.

Definitivamente, al menos, saludaré por msn.

3 comentarios sobre “Marcar… o no marcar.”

  1. Hola, que pena que tú también hayas tenido que odiar a alguien de esa manera. La verdad es que inevitable, y luego uno piensa que ojalá que los demás no hagan lo mismo! Pero es inevitable. Un saludo

  2. !Hola Yopis!. ¿Qué tal amiga?. Escribes siempre con un muy original sentido de la vida y de las cosas que te rodean. En cuanto al asunto que me preguntas sólo puedo decirte que no hay problema… salvo que el problema haga decir aquello de “Houston: tenemos un problema”. Nada, Yopis, no hagas caso. Son cosas de palabras que se convierten en boomerangs envenenados. No puedo comentarte más (puedo pero no debo). !Un besote amistoso para ti y tu Chile querido!.

Deja una respuesta