!OléTorero!. !Olé, olé y olé!. Me quito el sombrero y te digo olé sin ninguna clase de vergüenza. Sí, señor. Muchas gracias por toda tu generosidad y tu hospitalidad sin límites. Sabes de sobra que las puertas de mi casa quiteña están SIEMPRE SIEMPRE abiertas de par en par para ti y toda tu familia. Cuando algún día quieras regresar por aquí !sabes de sobra cuántos somos los que te amamos en este país!. Tu último cuento va derechito, todo entero, a mis favoritos y a mi corazón. !Vuelve cuando desees que aquí todos te estamos esperamos y recordamos siempre esa frase tuya que nos dejaste con todo amor, parodiando los dos títulos de la obra de Juan Marsé: “Si te dicen que caí… no lo creas… es mentira… algún día volveré!. Te amamos José, porque Amor con Amor se paga. !Y qué viva España y olé!. (Dale un beso cariñoso a Liliana y a Wersi de mi parte y recibe otro también tú). Como sabes muy bien que la Eternidad existe ya sabes que aquí y en la Eternidad seremos siempre entrañables amigos. !Tienes un corazón tan grande que no te cabe en el pecho!. AMIGOS PARA SIEMPRE DIESEL.