No palabras; sonidos
retratos del alma,
escondidos
bajo la manta
del olvido…
Maestro de la vida,
maestro de sentires,
maestro de pesares…
Si supieras…
Ay si supieras…
Al son del bandoneón
retumban los cuatro vientos
del corazón.
¡Ay Astor!
Eterno astro,
Lucifer de la alborada,
sin la palabra hablada,
sin la palabra escrita,
calas hondo, Astor…
Eterno astro…
Me gusta la garra y elénfasis que pones en tus letras.
Un abrazo
Muy bueno Txiki. Sin la palabra hablada ni escrita pero son la palabra sentida.