Acromático

No quiero acordarme del color verde.
Ese color para mi no existe.
No. Nunca existió.
No sé lo qué es, ni como es.
No se nada.

No quiero pensar que ese verde
Del que no quiero acordarme
No me recuerda a nada,
sino a ti.

No quiero acordarme de mis
Lunas de verano
Porque fueron verdes,
¡No existe el verde!
No puede seguir existiendo
No puede seguir latiendo
Algo tan rojo y tan verde.

No existen los colores
¿colores?
Nada he oído sobre ellos.
Solo las sombras tengo yo
Y son negras como la muerte
Y la muerte nunca me trajo color.

No puedo escribirte
Porque ya no se como es tu vida
Solo puedo imaginarla
Puedo imaginarte
Solo puedo rondarte
Vestida de transparente luto

Juntos seremos nada
Porque ya nada nos une
Juntos seremos tierra
Seremos zócalo

Seré una tibia tarde que te espera

Los colores
Aquellos que no quiero recordar
Ya no los recordaré nunca más.
Pero sobre todo; no quiero acordarme de tu verde
El único

Pocas personas
Como tú
He conocido yo,
Esa luz que es luz de vida
En tus ojos tranquilos
Esa luz que es día y es noche
Imperturbable
Inabordable
Ese lucero de calma,
Como un niño en reposo
De la tarde y de la vida.
Como una semilla pura
Como una caricia diáfana
Esa luz, un tenue resplandor
De tu mirada certera
Que no escapa
Que no miente
Esa miel que me regalaban tu palabras
Que no supe entender
O no supe valorar
En su momento, en el pasado.

Triste tumba he construido hoy
Ni verde, ni clara
Son búhos de la noche
Que vuelan hasta mi
Con caras de pesar
Y de nostalgia

Inmensos los ojos
Del asustado
Pequeños los ojos del que pierde
Ciegos los ojos del que arriesga

Mudos los ojos del que calla

Y mudos los restos de aquellos cuerpos
Que hoy son vestigios

Y mañana soledades, soledades compartidas
de a dos.

Un comentario sobre “Acromático”

  1. Amiga Celeste… !qué bella poesía llena de vorémica nostalgia!. Hay un Verde que sí existe. El del Prado de las Sinfonías. Nos rodeamos de color en la luz de las arboledas y entonces ekl Verde te exclama: !Ämame!. !Ámame igual que al luto o al blanco de los albores!. !Un besote, Celeste!.

Deja una respuesta