Y continúas tras mi espalda,
se te escapa la melaza del bolsillo.
Saco mis manos
y reparto aire,
silenciosa,
calle arriba…
Y caminan tu pies tras los míos
sobre pegajoso suelo
ligera mi nuca
resbala en cada hecho.
Acaricio mi pelo
escupiendo chistes
para mirar el escaparate
que está vacío.
Y rastrean tus manos
el cristal de este mundo, el mío
que rezuma polvo,
soledad y frío.
Se te pierden los intentos
de responder a mi última sonrisa,
la del Martes
¿Y todavía me quieres?
Yo sólo reparto aire,
amor,
sólo aire.
Petarda