se encuentra conchita a las diez de la manana en aquel prado lleno de color su rostro refleja felicidad con el frio de enero su mirada se pierde en un rosal en flores que aun permanecen de pie de aquel arbol multitud de aves cantan a la vida de pronto se percata, una barda enorme cubierta por una cerca de alambre, no sale del estupor cuando una mano la toma del hombro diciendole conchita es la hora del desayuno llevandola despacio ella siente correr un hilillo de saliva por los labios en aquel hospital siquiatrico de Tepexpan en el edo. de mexico.
2 comentarios sobre “alegria”
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Interesante historia, la podrias continuar, un saludo
A veces en los psiquiátricos encontramos más poesía que en los jardines perfumados de los cuerdos…