La lluvia está que cae, por su propio peso lo hace. Nadie se lo ha enseñado, no ha ido a la Universidad para aprehender a desenvolverse, ella se deja caer por su propio peso.
Siempre lo hace en la misma dirección, cae y cae, y meteorológicamente deja de hacerlo, misteriosamente deja de hacerlo.
La lluvia antes de cesar, siempre espera ese instante en que nadie coincide, nunca busca hacerlo a gusto de todas, ni de todos. En eso es una Maestra.
La lluvia, no siempre, pero si a veces, es brutal, a veces cruel, malvada, salvaje, a veces in-solidaria, no tiene razón, a veces es insuficiente, a veces excesiva. Pero siempre sincera, insoportable-mente sincera. Cueste lo que cueste.
La lluvia no entiende de muchas cosas, la lluvia sólo entiende de llover, en eso es una experta, es conocedora del arte de fluir. Dejarse llevar por su propia dirección, dejarse llevar por sus propios pasos. Rabiosa sin Ira. Iracunda sin rabia.
La lluvia siempre se moja y se arriesga, es descendente. Pone al descubierto infecciones, sus devastación genera enfermedades. Algunas veces nos hace mirar hacia arriba, donde a veces viven las nubes con atuendo gris, las nubes blancas también viven arriba. Las nubes no se gastan el dinero en paraguas. No utilizan jabón ni toalla. Puede que algún día vayan a la piscina, cuando tengan calor.
Los pájaros también viven ahí arriba, pero lo hacen cuando están de paso, nunca se quedan ahí arriba. Las tejas viven castigadas de cara abajo, cara arriba.
Quienes tienen éxito también viven arriba. Quienes inventan el poder también viven arriba, para subir han de bajar. Arriba viven los que no están abajo. ¿Quien hay en el medio, en el centro?
Los pájaros suben al cielo para volar y para ver mejor lo que hay abajo. Nosotros queremos o pretendemos ver como ellos ven, a vista de pájaro. Desde la comodidad. Fofa es la gran butaca.
Los pájaros, algunos, vuelan fuera de gigantescas jaulas con comida de quita y pon. Otros dentro.
Y desde abajo, pregunto: ¿quien inventó la sociedad? quizás todos, o todas, quizás nadie… ya estaría inventada por su inventor. Quizá fue inventada por la capacidad de comunicación, por el dialogo, por la conversación, el intercambio…Quizá el amor siga siendo una incomprensible forma de comunicación.
Hay quienes matan por amor…. Hay quienes matan por amor a un libro, por amor a la interpretación de un libro. Hay quienes se enamoran de su obra y luego han de defenderla.
Hay quienes reprimen al niño, a la niña que llevan dentro, por amor a un libro. Primero el libro y luego la persona.
Para bien o para mal estamos dotados de inteligencia y de pensamiento. Hemos de cargar o fluir con ello. Podemos convertir la inteligencia en un problema vital.
Y mientras tanto los pájaros que tienen permiso humano para volar lo siguen haciendo, al margen de estas cosas… ¿¡Que sabrán !?
Cada vez que alguien, no permite a un pájaro que vuele, tanto en sentido literal como figurado, está insinuando que la madre naturaleza no tiene ni la más mínima idea de lo que tiene hacer, y que tiene que recibir lecciones y aprender de lo humano. Y esto ya lo saben en muchos comercios donde se venden animales. Aunque no lo sepan o no se les haya ocurrido.
“Mamá. ¿Me compras uno?” Y paradójicamente estos lugares locales donde en lugar de “a vista de pájaro” predomina “a vista de escaparate” tienen una utilidad, puede que artificial o inventada por algún tipo de neurosis, antigua y anclada en las zonas oscuras de lo comercial, cultural o tradicional. “ Hace más de veinte años que me dedico a esto” Se suele decir con orgullo más o menos domesticado y puede que encallado. Y es cierto, si un pájaro no sabe volar pues…. Que alguien ponga precio a su cabeza, vivo o muerto en vida, o a sus alas, o al color de sus plumas y lo venda, fuera o dentro de un Coto con Cuotas al corriente de pago.
Que la mente de nuestra inteligencia humana, haya de volar no significa que haya de dejar de pisar con los pies en el suelo. O sea, que según dicen los sabios, no los intelectuales, volar y estar bien enraizado. Me parece que las personas modernas y civilizadas ponen el viejo ejemplo del árbol que resiste fuertes vientos gracias a su flexibilidad y agarre en la tierra…
Es posible que la Sociedad está inventada desde la aparición del Ego.
Porque de momento sin Ego no se puede interactuar en las masas. Quizá el Ego necesite más lluvia para limpiar su imagen, ¡pero!… si tiene que limpiar su imagen es porque ese Ego estaba lleno de…
Ahora entiendo lo que decía un sacerdote… al decir, que quien se pone a rezar, a orar, era porque no lo estaba haciendo.
Es muy posible que la vida sea una Oración, silenciosa y discreta, Oración discreta y sin tener que buscar a seguidores ni seguidoras. En la soledad de uno mismo o una misma. Compartida o no.
La lluvia, por muy drástica que sea, su ausencia altera, inquieta.
Su ausencia reseca nuestra vida. Agrieta nuestra piel, allá abajo, en la tierra de los terrones compactos por la falta de agua.
Respirar es como Rezar, Orar. Quien no quiera Orar que Respire, casi es lo mismo. La Lluvia nos arrebatará la suciedad, la lluvia cambia la suciedad de sitio, a veces la lluvia calma a la Sociedad: “Este fin de Semana no salimos, que va a llover”.
Que no falte la lluvia, a veces drástica. Sin respiración no hay Oración ni literal ni figurada… ¿Acaso la Oración, el Rezo, no va más allá de una pronunciación o susurro, de ciertas palabras con una intensa y profunda Fe? ¿Acaso la lluvia es algo a domar para que sea justa y misericordiosa?
Algo que Escribir….