Tu canto me fatiga la memoria
y tu palabra,
de estatua arrodillada,
susurra una pregunta que aprisiona
el duro mármol de tu historia
a los siglos de mi vida orillada…
y, sin embargo,
llevo grabada en mi pel la gloria
de tus silencios lentos…
lentamente rezagados
en los ayeres de mi noria.
¡Cuánta esencia yo quisiera darte,
América preñada de pájaros dorados
que anegan de honduras mi existencia!.
Un ecuador de meridiano inventario
me ha cosechado de hombre
y he recogido, en mis diarios
aconteceres de páginas signadas
sombras de pequeñas dudas…
más argentina la rosa de mi nombre
de poeta con zozobra dominica
en salvador islote me transforma.
América…
¡cuánto sueño de pronombre y formas
en las plurales conciencias de tus surcos
me han soñado verbos en los umbrales
de tus fugaces vespertinos besos con aromas!.
¡Cómo espero el inicio de tus letras
semánticas de heridas y dulzuras
gestándose en la cuba del rocío
y en las leves y rítmicas olas maduras!.
América…
¡en todas las amplias horas de mi alcoba
alargo el pacífico silencio de tu obra!.
América…
¡en las breves esquinas de la sombra
estrecho el beso de tus suaves noches
uniéndolo al sueño que te nombra!.
(Este Poema fue presentado, personalmente en 1996, a la Editorial Ópera Prima de Madrid, cuando pidieron colaboraciones para publicar el libro “Aldea Global de los Poetas”. En nombre de José Orero De Julián y Liliana Del Castillo Rojas).
Me basta con mi Princesa.
Me sobran los no comentarios.
Me basta con estar en mi mesa
escribiendo cálidos diarios.
Si comentar tanto cuesta
me basta con comentaros
que a mí me sobra floresta
para sentir a los pájaros.
Ya te dije en otra ocasión lo mucho que me gustan tus poemas y este no podía faltar en ese libro. En ocasiones no comentamos porque nos quedamos mudos nate la grandeza de tus palabras…y la de muchos otros y otras escritores y escritoras de Vorem.
Un besote.
Gracias, Wersi. Verás. NO me importa que comenten o no comenten… duelen las ausencias pero no me duelen los olvidos. Gracias a Dios hay seres humanos como tú. Yo seguiré mi Camino de siempre porque es Camino de Luz. Y en cuanto a las simientes ya sabes lo de la parábola: una cayó en la roca y nunca dio frutos, otra cayó en tierra baldía y nunca dio fruto… pero otra cayó en tierra fértil y esa simiente fructificó y bastó para obtener una enorme cosecha. Un besote amistoso.