Ananda, las mujeres y el Zen

Paulina Rubio ha puesto de moda el nombre de Ananda que es cómo titula a su último producto musical como rememoración del nombre de su casa de fiestas en la que se reúne con sus amigos para tratar de temas musicales en medio del jolgorio y la alegría. Pero… ¿qué significa Ananda?.

Entre finales del siglo VI y principios del siglo V antes de la llegada de Jesucristo, Buda caminaba por toda la India extendiendo sus pensamientos filosóficos religiosos por todo el país. Le acompañaban un grupo de 10 discípulos predilectos y, entre éstos, destacaba especialmente un primo suyo llamado Ananda (primo de aquel Buda Shakyamuni) cuyo nombre significa felicidad, gozo, placer sensual…

Este deificado nombre se lo pusieron al primo de Buda porque nació durante la noche del Gran Saturi y era tan bello que se decía que todo el mundo era feliz al verlo. Desde muy niño Ananda era una persona brillante y de muy claro entendimiento. Él mismo era el primero en comprenderlo así y en comprenderse personalmente: por eso fue,. Durante 20 largos años, secretario íntimo de Buida. Durante esos 20 años pasados junto al Gran Maestro, Ananda se dedicó a propagar las enseñanzas de Buda en todas sus maneras.

Cuando Buda transmitió el Tesoro del Ojo de la Verdadera ley a su discípulo Mahakasyapa, también dio instrucciones a Ananda para ayudar a transmitir dichas visiones. Así fue cómo Ananda acompañó a Mahakasyapa y se hizo íntimo conocedor del Tesoro del Ojo de la Verdadera ley. Se formó en los tantras, en la meditación y en el yoga a través de noches enteras entre el incienso del pachulí y las velas encendidas.

Ananda, siempre el humilde servidor fue, por tanto, discípulo principal de Buda. El discípulo amado de la historia budista. Gracias a las peticiones que hizo a su primo fue quien incorporó nuevos misterios al budismo ampliándolos en la mayor parte de sus “wandorings” y siendo interlocutor de Buda en muchos de sus diálogos registrados escrituralmente. Él es el tema de un panegírico especial entregado por Buda momentos antes de su muerte. Es el conocido como Libro Grande del Deseo. Es el panegírico de un hombre amablemente pensativo y popular, no de un hombre intelectual. A Ananda se le conoce, por tanto, como jefe de conducta y de servicio a los demás, que usa la energía de la memoria en lugar de la energía intelectual.

La labor de Ananda respecto a las mujeres que quería participar activamente del budismo fue muy importante ya que él convenció a Buda para crear los conventos para monjas al mismo tiempo que escribía los primeros textos budistas. Por estos asuntos es tratado como un santo en el budismo. Para convencer a su primo con respeto al derecho de las mujeres a tener sus propios conventos escribió la famosa frase de: “Señor, sería bueno que tú permitieras a las mujeres de entrar en la vida sin demora según tu enseñanza y tu disciplina”. Eso convenció a Buda.

Al admitir que las mujeres estaban igualmente capacitadas para la iluminación y al fundar la orden de las mujeres (bikhsunio) Buda instauró unas normas totalmente revolucionarias para la sociedad de su tiempo ya que se llevaba un largo camino de 2.000 años dejando a las mujeres al margen de cualquier igualdad en este sentido místico religioso. No obstante esto no debe llevar a la falsa ilusión de que el machismo no está presente en la historia del budismo. Por el contrario, las actitudes sexistas han existido y forman parte integral de sus justificaciones doctrinales.

Para que las mujeres formaran la orden de monjas, las escrituras nos muestran cómo Buda satisface las demandas de su primo y discípulo Ananda al respecto, sin bien se aprecia cierta precaución ante el tema. Debemos repetir que el entorno patriarcal del hinduismo estaba presente en la vida de la India desde el año 2.500 a. C. y en él se consideraba que sólo los hombres brahmines (los hombres religiosos) podían encarar la búsqueda de la iluminación, así que sus posiciones eran totalmente impenetrables. Por lo tanto, la decisión de Buda (que viene dada gracias a la constancia y perseveración de Ananda con respecto al tema) fue totalmente arriesgada para su tiempo. Como nota adicional se debe citar que recientemente Mattanando Bakkhu ha señalado que un intento de abolir la orden de las monjas pudo ser la causa crucial para entender la desaparición del budismo en la India.

¿Y que hay por decir sobre la relación entre Ananda y el Zen?. Debemos remontarnos históricamente hasta la aparición del budismo mahayana. El mahayana o camino de los Bodisatvas (Gran Vehículo del budismo para alcanzar el Nirvana, en contraposición al pequeño Vehículo o hinayana) fue continuado por Ananda y Kashjaya tras morir Buda. Después, las eneseñanzas de Ananda fueron continuadas por Nayarjuna, de quien pasó a China y allí Krishnamurti formuló las bases finales del Zen, un método para alcanzar la paz mental.

Zen es el nombre en japonés de una tradición del budismo mahayana cuya práctica se inicia en China con el nombre de Chan (de donde pasó a Japón con el nombre de Zen) pero debemos remontarnos a las meditaciones de Buda, Ananda y Kashyapa para encontrar sus primera raíces con el nombre sánscrito de “dhyana”. Después de Japón pasó a Corea con el nombre de Son y a Vietnam con el nombre de Thien. Más tarde se extendió por todo el Asia del Este.

Entre el enigma y la iluminación, el Zen iniciado por Ananda es un juego de rigurosidades que nos contacta con zonas extremadamente latentes y hondas del ser, sin hacernos explícita la verdad, pero sí presentándola palpitante del otro lado de la lógica y de la razón. Algo vivo nos asalta desde unos destellos indescifrables y magnéticos; una materia candente nos quema las certezas; un hermetismo de absoluta transparencia y locuacidad nos instala en la región más escabrosa de la lucidez: la de la revelación, los fogonazos del “sartori zen”, la chispa que de pronto enciende la oscuridad y uno puede ver, en un fragmento de segundo, la totalidad y el sentido final de todo.

Aunque en el Zen se incluye el estudio de Sutras (aforismos cortos) y textos más amplios, el carácter directo e intuitivo de este tipo de tradición budista los pone en segundo plano ya que se basa en las actitudes como una vía para despertar por sí mismas. Nos anima a una disposición directa para que se establezca el momento culminante de la sabiduría innata de todo ser humano para realizar todo su potencial. Esta noción de influencia directa del budismo mahayana está planteada desde un cúmulo de textos alrededor de una idea llamada matriz de la iluminación (“Tathagatagarbha”).

Esta idea original del mahayana (Vehículo Grande del budismo) ya está implícita en el ser y es anterior a los diversos Sutras. Se subraya así el carácter innato de la budeidad en todo ser vivo y desde la India influenció poderosamente en China, Japón, Corea y todo el Asia del Este. Nunca los laicos había tenido un nivel espiritual tan alto y que llegó a ser similar al de los monjes, Esta fue la cusa fundamental de la rápida expansión del mayahana y del Zen.

Explicadas las bases de este mnovimi8ento revoluciones insistimos en que el preámbulo de todo ello, después de la muerte de Buda, fueron Ananda y Kashyava, quienes representan un a reacción intuitiva y directa para conseguir determinado estado mental (samandhi) que es previo al completo despertar espiritual del Nirvana (en el pensamiento oriental del budismo, la desaparición del dolor unido al Samsara o transmigración de los seres), centrado todo ello en el cultivo de la mente a través de la meditación Chan.

Hoy se conservan unos 108 textos de Ananda.

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