Solo para tus ojos…
(A Paulina Parra Maureira)
Yo atado a tu mirada comprendía
tu sonrisa que en mí engalanaba,
la virtud de tus palabras deseaba
con el beso que de ti amanecía.
La alborada esperaba avecillas
desplegando el fulgor de tu mirada
tu caricia despertó las florecillas
con susurros de pasión enamorada.
Y los trinos de avecillas se acercaban
desde el sueño destellado lentamente
envolviendo en tu aura y en tu mente
la fragancia que las flores culminaban.
A mi lado te encontraba con ternura,
yo volaba y regresaba con locura
a tus labios a tus ojos y a tus brazos,
entre lirios tu sonrisa y mis pasos.
Hoy mis ojos te adoraron luminosos
en el mundo del ensueño y la distancia
te abracé y te besé con mucha ansia
recordando de mis besos en tus ojos.
Y perdí de tu camino mi razón
admirando tu hermosura que es mi encanto
y no me importa si es que pierdo el corazón,
las aves trinan el cielo es claro y yo…
Yo solo canto.
Canto con la brisa de tu aroma
que me abriga en su latir,
en la esencia de estos versos
y en tu alegre compartir…