Mi amistad ya la tenías
pues mis palabras siempre te di
pero tú buscabas algo más
que estaba dentro de mi.
Con rapidez se estrechó la relación,
Tristeza e indiferencia
impregnan mi alma solitaria
que extraña tu presencia.
Ideas de absurdez e incomprensión
se asientan en mi cabeza casi ida
que añora sentimientos de amor y pasión.
Seis y media de la tarde,
grises nubes invadiendo el cielo
con su oscuro y triste velo.
Leve rastro anaranjado del Sol
en el lejano horizonte,
presagio del final del día
y del llegar de la noche.
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