Aunque nadie entienda nunca
el amor a tu esqueleto
a tus vísceras y a todo
lo que escondes en tu cuerpo

no impedirán mis dolores
si no contemplo tus huesos
palpar suave tu abdomen
y sentirte en mis deseos

De verla pasar
sola y mal vestida
para cielo y piedras
es ya conocida

De cabello blanco
y una falda a cuadros
lleva chomba vieja
restos de zapatos

¿Qué de dónde viene?
nadie lo diría
pero siempre esta ahí,
su ropa raída

Donde apunta la rosa de los vientos,
y donde la aguja de la brújula se imana
en ese lugar exacto, trás de nuevos derroteros
he decidido empezar a vivir, esta mañana

Con la luz del día, seguiré un camino diferente
nueva huella, otro sendero, un rumbo incierto
puede ser que en el ocaso traiga la mente
llena de mares y de olvidados y escondidos puertos

Esta es la historia de una chica indiana
dotada de cara hermosa y formas bellas
a quien todos los guerreros en las mañanas
espiaban tras las matas, cual erecta caravana
locos de deseos y de amor, por la doncella

Más la joven no paraba mientes
en aquellos adoradores matutinos
y paseaba su embrujo cual serpiente
dejando tras de si almas dolientes,
corazones rotos a la vera del camino