Cuando la luna
me invite a dejarme conducir
por un beso fugaz
un instante feliz
un momento de decidir
que puede no durar
o puede sobrevivir
o que yo pueda estar
para siempre en ti acunada
Cuando el sol llamé a la ventana
y yo lo maldiga
me marcharé impasible
con abismo en mi interior
sabiendo que te doy
y tu en realidad no lo sientes