El triunfo del personaje de Charles Chaplin fue tan universal que a partir
de 1914 surgieron imitadores de Charlot en muchos países. España no fue
una excepción. El actor, guionista, director y productor Benito Perojo
quedó encandilado por el sin hogar universal e hizo su peculiar recreación,
su homenaje. Benito Perojo creó a Peladilla que fue protagonista de
cinco cortos: Peladilla, cochero de punto (1915), Clarita y Peladilla van a
los toros (1915), Clarita y Peladilla en el football (1916), Garrotazo y tentetieso(1916), Donde las dan las toman (1916).
Es un placer poder visualizar estas pequeñas obras donde Peladilla da
rienda suelta a su espíritu de pícaro. Peladilla no tiene ningún problema
de conciencia y lleva el caos por donde quiera que pasa. No soporta que
su novia Clarita mire a otro hombre o que traten de ligar con ella. A partir
de esa sencilla trama se sustentan Clarita y Peladilla en el football y Clarita
y Peladilla van a los toros. Peladilla es un personaje travieso sin el
transfondo social de Charlot porque es un personaje que no construye, no
evoluciona. Peladilla se ha quedado convertido en un niño travieso y cruel.
Peladilla es un pícaro que se mueve en las tradiciones y en los lugares que
reconoce el público español. Arrasa por donde pasa.
Tartas, cuerdas lanzadas como si estuvieran en el lejano Oeste, petardos,
un policía que persigue a un Peladilla que interviene en un partido de fútbol
profesional, tortazos, empujones a sus rivales en el amor… En Benito
Perojo no hay ni un atisbo de tristeza o profundidad en su mirada o actos.
Sólo energía para sobrevivir en el día a día. Peladilla se mete sin entrada
a la plaza de toros, agrede a la madre de Clarita, tira objetos que
tiene a mano al torero que admira su novia y termina saltando a la plaza
con otros espectadores… Peladilla crea el caos por donde pasa ya sea en
el fútbol, en una terraza, en una plaza de toros, en un bar o en un hogar.
Peladilla no provoca sentimientos, no tiene humanismo, y desarrolla un
humor cruel que produce la carcajada irónica. Se salta todas las reglas…
Análisis de José Orero.- Leyendo este interesante artículo encontrado en Internet me vienen a mi memoria ciertas historias. Por ejemplo, los celos infundados sobre la falsa novia de un tipo de cuyo nombre no deseo acordarme pero que están relacionados con cierto partido de tenis en donde alguien dice adiós para no terminar a tortazo limpio sabiendo que aquella es su novia verdadera y no la del que se hace pasar por celoso ennoviado.
Por ejemplo, ciertas bromas crueles gastadas no para reirse con la gente sino para reírse de la gente: como derramar café sobre el traje elegante de un caballero, o burlarse de los que tienen deficiencias físicas o mentales, o asaltar la nevera de los helados y comerse todo lo que le da la gana sin permiso del dueño, tartas guardadas en la nevera para no repartir por puro egoismo y avaricia e insisto, de nuevo, en la novia que no es la novia de quien dice que es el novio sino la novia de quien está callado y prefiere dar tiempo al tiempo para saber lo de ciertas fotografías…
Por ejemplo, ser un gamberro que no construye ni edifica nada sino que sólo destruye a las chicas que tienen la desgracia de caer en su “tela de araña”; o destruir la unidad de una familia porque existen cuestiones “de fondo” que, vuelvo a insistir, están relacionadas con una falsa novia que no es la novia del gamberro sino la del poeta que guarda silencio y sólo observa, ya que es poeta y escritor y además periodista y que por eso todo el asunto está relacionado con ciertas fotografías (algunas de futbolistas y otras de chavala que no es la chavala de quien dice ser su novio sino la chavala del poeta).
Por ejemplo, crear el caos y la confusión ante la obligación de tener que acudir al reparto de una herencia compinchado con un tío y engañando a dos inocentes hermanos que están aprisionados por sus poderes hipnóticos que ningún efecto producen en el que sí es el verdadero novio de la chavala y por eso hay que decir de él que es homosexual, que es borracho o que está loco… sólo para tratar de eliminarle y quedarse con la chavala que no es su cahvala sino la chavala del otro. Si es necesario hasta se le intenta matar por envenenamiento sin que esto tampoco de resultado alguno. O dejándolo impotente con ciertas pastillas que le hacen ingerir en contra d esu voluntad y que a punto están de dejarle paralítico pero que tampoco da resultado alguno porque es verdadero novio de la chavala sólo está interesado en alcanzar el amor de su chavala que el otro dice que es la suya mientras comienza a blanquear dinero y meter en el asunto al tío y a los dos hermanos.
Por ejemplo, ciertos insultos, injurias, amenazas e incluso agresiones a su madre bien por parte del celoso o por parte del compinche tío que es, además, un albacea que no quiere cumplir con sus obligaciones dejando pasar el tiempo porque hay una especie de fortuna escondida que le pertenece a la chavala que es la novia del poeta y no del que dice que es su novio. Y sólo porque se ha equivocado de esposa y se ha casado con la que cree que es la Princesa cuando la Princesa ya está casada con su verdadero amor (el poeta, escritor y periodista).
Por ejemplo amenazas de garrotazo y tiente tieso sólo de manera verbal porque sabe que usando la fuerza lleva todas las de perder y de ahí que todo termine en un “Donde las dan las toman”. Interesante. Muy interesante este ciclo de Benito Perojo haciendo de Peladilla…