Voy recordando, muy de vez en cuando, aquel locutor oculto y descubierto dentro de su programa de radio. Era a medio día, y no me extrañaría nada que hoy, actualmente, siga en marcha.
Recuerdo aquellas altas temperaturas de Verano. Recuerdo el paraje, tanta libertad.
En el programa se presentaban músicas de las que están fuera del circulo comercial.
Poco a poco me iba haciendo a su contenido.
Pero lo que más me llegaba, me impresionaba, era la frase que de tanto en tanto lanzaba el locutor, como despedida del programa: “ Buscad la belleza, es lo único que vale la pena en este asqueroso mundo.”
No sé si hay que entenderla con la mente analítica, esa mente llena de datos y de frases, llena de números, de convicciones, de creencias etc…. No sé si hay que dejar que vaya entrando, no sé si hay que ir mirándola poco a poco … No sé si hay que ignorarla, o tenerla presente…. ( No he podido olvidar-la).
Al recordarla me a venido a la cabeza esa brizna de hierba abriéndose paso entre una grieta del asfalto. También un bebé recién nacido y tembloroso junto a su mamá bajo unos escombros ocasionados por un terremoto polvoriento.
Es posible que este mundo sea asqueroso para el locutor, no lo sé, sé que me interesa la frase… me interesa una parte más que otra…
Hoy, actualmente, cuando la vecina de abajo sube y sube el volumen del televisor, y se niega a utilizar los auriculares que le regalé, miro las cuatro paredes y me susurro “aquí hay paz”. Empero hay mucha malicia, disfrazada o no disfrazada. Empero hay mucha bondad, disfrazada o no disfrazada.
Mucho me temo que tarde o temprano, tendremos que ver que la belleza en sí misma ya es la simple capacidad de estar abiertos, abiertas a ella. (La belleza es la belleza de la belleza que sigue teniendo belleza) .
¡Es tan sencillamente difícil!¡Tan Difícilmente sencillo1
Otra cosa es esa especie de mercado más o menos innecesario, creado para poder permitirnos gozar de la belleza ( y sus derivados). Y mercado también significa el mercado creado por las religiones, en detrimento de la religión. Por los políticos,en detrimento de la política, que también hacen proselitismo-campaña publicitaria, a su manera. Debe ser el atractivo del Poder. La fuerza del poder. Esa otra fuerza de ese otro poder.
Llevemos la vida que llevemos, el Sol sale cada día. Digamos lo que digamos, el Sol sale cada día.
Yo creo que a la belleza que se refería el locutor, era esa a la que tú mismo te refieres al final de tu texto: “El Sol sale cada día”
La belleza del vivir, del sentir del saber que estamos aunque sea rodeados de vecinas con la tele a todo volumen. En resumen , a la vida misma.
Gracias por este texto tan sentido.
Un abrazo