Brevísimo escondido

Aún cuando el agua sueña fuego
no se queman los peces del lago.

Así mi ser oculto, completo
esconde oro, en su cuerpo de barro.

Y no hay otro grito más certero
que decir el poema como atajo.

O crearte unos oídos nuevos
para que oigas mi reclamo claro.

Es todo que lo sepas, te quiero,
y con todo es nada, sin embargo.

Un comentario sobre “Brevísimo escondido”

  1. Muy bueno, Fabio. Sinceramente es muy bueno. Brevísimo escondido pero largo de entender. Lo que sucede con algunos tíos (y unas cuantas tías también) es que creen que lo brevísimo tiene que ser escasísimo. ¡Si supieran cuántas veces se puede estar hablando toda una infinidad de tiempo diciento simplemente “Te quiero” a la persona que amas! O crear unos oídos nuevos o crear unos corazones nuevos. Ese es el problema. Te felicito porque has logrado un poema excelente.

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