He sabido de una música, anterior a los oídos
más vieja o más nueva, que el mismo tiempo.
Susurra un canto eterno, que los humanos no entienden.
Y en ella se expresa el verbo, en su modo perfecto.
Ando buscando las letras, que conjuguen su misterio.
Debo crear un abecedario, y mi lengua no puede.
Continuamente nos encontramos en esa búsqueda y en otras. Saludos.
Siempre es una alegría encontrarnos en la misma búsqueda… y en otras también. Gracias por tu comentario… un saludo cordial.
Bueno, Fabio. Está bastante bien. Podemos hasta crear nuestro abecedario propio para ver si nos sale algo más o menos bueno. Un abrazo cordial. No te olvides nunca, por ejemplo, de susurrar poemas para ver si alguien se los aprende de memoria. Ya sabes que me refiero a los que visten bien en febrero. A esos que saben mucho de latín como el señor Martín… el del Banco de la Plaza de Canalejas. Jejeje.
Diesel, gracias por el comentario. Claro que lo del Señor Martín no lo entendí, no estoy enterado del tema, pero se nota la ironía fina. Un saludo cordial. Gracias amigo.