Sentada en el suelo de la estancia , miraba y escuchaba lo que decían , su corta edad le impedía entender sus palabras , pero el tono y la expresión de ellos le preocupaban .
Eran malos tiempos , hambre , frío , carenciasy muchas veces falta de cariño a consecuencia de la situación . El mayor de los hermanos no tendría más de 7 años , estaba hablando con el padre, su estómago se oía insistentemente …..groungggg…..groungggg…estaba vacío, no aguantaba más necesitaba comer a toda costa , pero nada de pan duro con un poco de aceite , el quería algo más gustoso , su progenitor lo veía venir y se puso a la defensiva ….
Ella jugaba con la tierra y las piedrecillas …( no había otra cosa )…se la veía tan gordita y hermosa , al ser la pequeña las vecinas siempre le daban algo para alimentarla ___ una un ” cacho ” pan , otra un ” peazo ” chorizo ,lo que fuera , siempre había algo para la niña , ella todo se lo comía , en verdad pasaban hambre .
En un momento de gran tensión a ella le entró pánico , esperaba de un momento a otro el final de la conversación , un final que cada día se repetía siempre a la misma hora , se sintió como el reo que espera su sentencia en mitad de aquella estancia pobre , ruinosa , fría y carente de todo …en aquel instante se escuchó al hermano mayor decir ;
___Opá , tengo musha jambre , ¿ nos comemos a la niña frita con tomates ¡…?
Hay amores que matan, sobre todo en tiempos de hambre. Pero estoy seguro de que la gordita niña, llegará a ser madre y después abuela. Y los ecos del hambre de la familia, serán sólo recuerdos del pasado,que se verán con el tiempo como retazos de un mal sueño. Curiosa forma de hablar de la pobreza y el hambre, muy curiosa. Me gustó la idea.
Un saludo.
Caray, un hermano canibal. Esperemos al desarrollo de tu relato, porque seguro que el padre le da un par de tortas al nene. Y eso sí, la vigilancia que no cese…
Dejas abierta la incógnita de una escena predominada por el hambre y las ganas de posesión caníbal. Muy intenso el relato y además con unas ciertas gotas de humor irónico. El hambre como escenario. El drama como final. ¡Qué sucederá con la hermanita?. Ardo en deseos de saberlo…