Por el verde olivo
de la verde rama
trepa el verde brillo
de la esperanza
y el cercano nido
de la encina parda
hacia el cielo, erguido,
la vida reclama.
Se oye un pajarillo
cantar de mañana
y el murmullo del río
que lo acompaña.
Un grupo de niños
juegan y cantan
en el patio vecino
de la escuela cercana.
Tengo abierto un libro
y hay una albahaca
de olor muy fino
sobre mi hamaca.
Hay momentos que el tiempo convierte en eternidad. Quizá lorca lo sijera a tu modo, lo escribiera con tu estilo. Pero, es Machado quien sintetiza, como tú, los matices claros de un mundo que fue verdad, y sigue siendo en el corazón de los poetas. Gracias por tu texto.Un placer.
Grekosay