Caravaca no se vende (No a la Violencia de Género)

Día 21 de noviembre de 2009. Día de la No Violencia de Género. Caravaca no se vende. En Hong Kong, punto de tránsito para entrar en China, paseo mi memoria mientras se me cruza un gato negro junto al edificio de Correos y Anselmo, un ciudadano anónimo, pasea mirando las estrellas del suelo… cuando en el espejo de un bazar los chinos se miran mientras suenan los cascabeles agujereados desde aquella famosa matanza de la Plaza de Tianamen. !Violencia no! gritan las estrellas del suelo… y Anselmo sigue caminando en dirección al Palacio de la Encomienda, allí donde la Tejeo se une con la Segunda Travesía y la Cuesta de Herrerías. Los herreros fraguan sus armas. No. Violencia no…

El leño de la Cruz es un símbolo cristiano. Yo medito en el mensaje de Jesucristo (“El Amor lo puede Todo”) mientras camino, solitario y pensativo, hacia la Hospedería de Nuestra Señora del Carmen. Es, en realidad, un convento erigido hace ya unos 400 años. 400. Número singular. Y es que el sábado 21 de noviembre de 2009, en el Teatro Thuillier de la calle del Teatro (Caravaca de la Cruz) 400 seres humanos se congregan para escuchar La Voz del Silencio; esa Voz que habla de las conciencias…

A lo largo de los siglos la Voz del Silencio se ha oído siempre como la conciencia de los oprimidos (especialmente mujeres) que han estado siempre gritando la Verdad. En la Hospedería de Nuestra Señora del Carmen; erigida siguiendo las trazas de Fray Alberto de la Madre de Dios (discípulo de Juan Herrera y Francisco de Mora) numerosos carmelitas descalzos fueron testigos (en la calle Corredera, número 7) de los poemas que San Juan de la Cruz (Juan Yepes) escribía en su celda a la luz de las velas: “Noche oscura del alma” y “Cántico Espiritual”. Noche oscura del alma. Esta noche mi alma está hablando. Mi poema místico me une al alma que Dios instaló en el interior de San Juan de la Cruz y cantan mis versos unidos a los del humilde poeta Elías de Los Arcos (el pseudónimo del murciano Javier Castaño, de Moratalla, rsidente en Caravaca de la Cruz, donde trabajaba como taxista y escribía con sensibilidad a lo profundo).

El Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz (Juan Yepes) sigue las pautas del bíblico Cantar de los Cantares: una historia de amor mientras una mujer anónima, en Shangai, lava sus trapos sucios en el río Huang-po y más allá, en su mísmo país, en Shinjin, una mujer poderosa (la esposa del gobernador de la provincia) está rodeada de esclavas que la sirven temerosas de las iras de su esposo. No. No a la Vioencia de Género.

Amanece. La Voz del silencio toma ahora vida mientras se sigue oyendo el grito de sus canciones. No todos somos iguales (como falsamente dicen algunos y algunas de los exponentes). No. Todos los seres humanos somos diferentes. No ha habido ni habrá nunca un ser humano igual a otro ser humano. Todos somos universos distintos. Lo que la Voz del Silencio proclama es la consecución de la equivalencia humana y la igualdad de los derechos humanos (que es cosa bien diferente). Pero yo me pregunto: “¿Pensamos o no pensamos?”.

Si pensamos tenemos que estar de acuerdo que lo verdadermente valioso, en el mundo de las ideas, no es vencer los unos a las otras (o viceversa) como hacen los machistas y las feministas… sino convencer. Convencernos todos y todas de que es necesario una reeducación global para alcanzar la obtención de una perspectiva clara en esto del proceso basado en la acción y no en las teorías radicales. No. Teorías radicales no. El proceso de la concienciación de todos y todas es lo que dijo Dios: “Esposa te doy y no esclava”.

Estamos tratando de hablar con sinceridad, que es la única manera de encontrar caminos abiertos donde el diálogo sea cosa de dos (hombre-mujer) y no de una multitud de gentes que gritan para repercutir negativamente en lo que proclamamos hoy como verdaderas vidas emocionales. Las aspiraciones verdaderas son las que podemos proclamar a través de la Voz del Silencio y las inspiraciones deben ser siempre basadas en un profundo estudio de la Palabra de Dios. Con ella la Voz del Silencio se convierte en Grito de Libertad. Así, de esta manera, la fuerza del pensamiento positivo crece hasta convertirse en sentimiento hondo y profundo a través de las acciones del Espíritu Santo. Nada de ambigüedades en temas de tanta trascendencia. Es necesario acabar con las palabrerías ideológicas de carácter radical (que son factores de negatividad) para sustituirlas por las palabras liberadas que son de factor positivo. No a la Violencia de Género.

El crecimiento nuestro (hombre-mujer) debe basarse siguiendo una ecuación tripartita: Pensamiento + Sentimiento + Acción. En este mundo que yo proclamo (el mundo de las ideas libres) no caben las ideologías sino las que surgen del Espíritu de Dios para que sean ideas positivas. Las otras (las de las palabrerías incendiarias) sólo son soflamas impotentes, gritos que se pierden en la memoria de los desvalidos, discursos hipócritas de quienes tienen intereses ideológicos.

Para mí es necesario recuperar el tiempo basado en el binomio 16-18 que me propongo a través del regalo de flores a mi esposa. Retomar el tiempo pasado para hacerlo futuro pasando por el presente. El binomio 16-18 (del cual he escrito varias veces) tiene un significado misterioso y, sin embargo, proponiéndolo desde el ángulo de La Voz del Silencio resulta que es no sólo posible sino verdadero. Y es que en estas cosas del Bien y del Mal las canciones son tan distintas que existe un abismo entre ellas. Un abismo de diferencias que, rompiendo el silencio, son la única manera que tengo yo para entender la relación hombre-mujer como producto del Espíritu Santo.

Es necesario tener 16 proposiciones de juventud humana (Ella) y 18 propuestas de madurez también humana (Yo) para reconvertirlo todo ello en diálogo de Vida Espiritual. Vuelve a mi memoria el Canto Espiritual de San Juan de la Cruz como milagro… mientras mi personalidad se va simplmente aumentando progresivamente hacia el binomio 16-18.

Hay poemas que no se entienden (los poemas oscurantistas de quienes gritan en vez de hablar). Quizás muchas gentes no lo entiendan… pero hay un expresión milagrosa en la especificación de la vida futura. Y es que muchos no comprenden lo que es el amor hasta que el tiempo se les acaba y llegan demasiado tarde… cuando su tiempo ya ha terminado…

En nuestras conductas cotidianas existe siempre un estado psicológico que no debe ser expresado lingüísticamente con el radicalismo verbal. El Verbo de Dios nada tiene que ver con ello (como he visto hacer a más de un psicólogo o psicóloga). El hecho de tratar el diálogo hombre-mujer a través del milagro de Dios es un hecho siempre de carácter positivo no hipócrita. Por eso es necesario reeducar nuestras conductas.

Hay un silencio mayor que todos los demás. Es el silencio de las víctimas; unos personajes humanos (hombres y mujeres) que se encuentran en un espacio y un tiempo llamados Nada. Ver ese silencio, en estos casos flagrantes de violenta imposición, nos encamina a salir de los “pozos vacíos” de nuestras vidas y, pasando por nuestra propia historia (repito que cada ser humano tiene su historia completmaente distinta y diferente a la historia de los demás), retomar binomios (en mi caso el 16-18) para sentir las caricias en el corazón. Sueños para seguir viviendo. Sí. Sueños para volver a recomenzar eliminando círculos viciosos y entendernos con entera libertad: la realidad de lo cognitivo y la realidad de lo no cognitivo (explico, de paso, que la cognición significa conocimiento, acción y efecto de conocer a través de un conjunto de conciencias psicológicas, lingüísticas, epistemológicas. comunicacionales…) que nos hagan conocer, a través de las facultades intelectivas y espirituales, cada uno de nuestros binomios (insisto, por última vez, que mi binomio es el 16-18). Ahí está y ahí radica el verdadero alcance de los seres humanos que creemos en la Verdad de Jesucristo.

La respuesta a todo lo expuesto en el Congreso “La Voz del Silencio” es de carácter multicultural para expresar nuestras ideas libres (rechazando las ideologías de los sentimientos) dentro del marco del Triunfo de la Esperanza; aquello que nos da una personalidad bien definida porque, en el fondo, de lo que se trata es de Comunicación Empática.

Salgo del Congreso y paseo, junto a anónimos hombres y mujeres, por la Puentecilla (donde hace siglos estaba ubicada la entrada principal de Caravaca de la Cruz) paralela a una muralla que cercaba la villa y junto a un abrevadero (en dónde los caballeros y las damas charlaban mientras bebían agua los burros y las mulas). Dejo de ser un personaje para convertirme sólo en una persona. Un ser integrado en la sociedad; lejos, muy lejos, del servilismo y de la violenica. No. No a la Violencia de Género. Porque yo me pregunto ¿quiénes somos? y mi conciencia me reponde: somos nosotros mismos “tal como éramos”. De ahí la tremenda importancia que tiene para mí el binomio 16-18.

Y comienza la danza de las emociones… cuando ya la noche se llena de estrellas con una Luna de plata y más allá… en el cantón de El Cañar… suenan las flautas dulces entre el oro y el bronce de las Culturas del Sol… mientras aquí sigue existienco el Museo Festero donde se guardan las vestimentas de las Fiestas de Moros y Cristianos y las Fiestas de los Caballos del Vino.

Y vino a mí la Conciencia de Dios…

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