Horacio, escritor de la Roma Antigua, exhortaba a sus convecinos a disfrutar de la vida puesto que se decía, en aquellos tiempos en que la media estaba situada más o menos en los 40 años de edad, que era breve y que, por ello, se debía gozar en todo momento.
Reflexionemos sólo un instante sobre esto del Carpe Diem a lo cual se han referido ya nuestras compañeras de Vorem, Alejandra Isso y Celeste…
Alejandra escribió “Carpe Diem. Vive la vida sin límites”. Cierto es que la vida es un caminar, un camino lleno de flores y de piedras. Por eso no vale confundir Carpe Diem con vivir alocadamente.
Según dice la Biblia (libro sabio por cierto) “hay un momento para cada cosa”. Pero esos momentos hay que vivirlos de manera ordenada, Alejandra, porque el desorden en la vida te conduce a la muerte antes de tiempo. Dirás que sólo es “filosofía barata”. Te equivocas. No es filosofía ni religión de lo que hablo. Es de entender la vida como una eternidad desde el mismo comienzo de ella. Quizás no sepas a lo que me refiero pero seguro que intuyes algo. Yo sólo quiero demostrar qne no estamos viviendo el final de la vida (por eso es mortal vivir desordenadamente) sino el final de una civilización.
Celeste, por su parte, escribió tres textos titulados “Carpe Diem” en Vorem.com. Lo mejor de lo efímero, Celeste, es su momento de eternidad. Sigo insistiendo en que no hablo de filosofía ni de religión. Efectivametne, hoy es un sentimiento que puede ser feliz si lo deseamos… pero mañana también hay otro sentimiento y debemos también ser felices mañana… porque ten en cuenta que entramos en la Era Posthistórica. Según dice Jesucristo no es necesario sacrificarse en absoluto. Él se ha sacrificado por todos nosotros y nos da la oportunidad de vivir eternamente. El Carpe Diem, en éste sentido, que comparto con tus ideas, no es un vivir desenfrenadamente; sino saber vivir esta eternidad desde el mismo momento en que “nacemos de nuevo”. ¿Para qué nacemos de nuevo los cristianos y cristianas?. Para ser eternos y eternas. Sé que habrá ateos que sigan negándolo. Sé que habrá agnósticos que seguirán sin decir nada… pero sé que habrá quienes lo entiendan. Y eso es. Solamente eso.
Que el Día de la Eternidad os pille en el Verdadero Camino. Nada más. Y, aunque muchos no lo crean, lo mismo que Jesús transforma el agua en vino puede transformar todo lo que nuestra mente cristiana desee. Por eso el Carpe Diem cristiano nada tiene que ver con el carpe diem pagano… y por eso por lo que tanto sueño en esta vida terrenal sin pensar para nada en la Muerte.