Moro en castillos de naipes
que un débil suspiro derrumba.
Castillos de arena
abandonados por princesas
temerosas de la tormenta.
Castillos de dura y fría piedra,
de hierro forjado
su infranqueable salida.
Bandera que no ondéa al viento,
que a media asta,
se ahoga.
Y deseo castillos
de profundos
y seguros cimientos.
De cálidas piedras
que traspasen la luz
y el calor.
De altas torres
donde confiados los pájaros
construyan sus nidos.
Castillos en calma.
De bendita paz,
donde el guerrero herido
pueda al fín descansar.
Un abrazo. Alaia
Interesante poesía, muy virtuosa. Un placer encontrar cosas asi. De un simbolismo mágico: castillos de arena , princesas. Las piedras traspasando las luz, es de un creacion infinita pocas veces lograda ni siquiera en los poetas clásicos. El guerrero herido descansando sobre la bendita paz, esta logradísimo, un acto supremo, que revindica la paz. Gracias por ofrecernos tan alto vuelo poético.
Gracias a tí por tus palabras. Alaia
En un castillo de arena la princesa juega con los pájaros mientras la luz penetra en el descanso del guerrero. Lindo, Alaia. Un besote.