Cuando mi corazón fragmentado cautivo de tu amor,
cansado de llorar en la silenciosa noche amanece.

Cuando el vivir muriendo interiormente parece,
partir mi alma en mil pedazos de tanto dolor.

Cuando la soledad difusa mi mortal alma embarga,
y mis diseminadas células una a una siento perecer.

Cuando esta asquerosa vida se me hace tan amarga,
y esperando en la penumbra no llega el amanecer.

Cuando mis gritos en el desierto nadie atiende,
y mi espíritu perdido camina triste en soledad.

Cuando mi desquebrajado mundo pasado pide piedad,
y mi lúgubre pensamiento ve que nadie le entiende.

Cuando mi ajado cuerpo cansado de todo se marchita,
y el sol inclemente le pudre aplicándole tanto calor.

Cuando mi cansado pálpito pare y yo me quede sin motor,
mi alma al infierno profundo y sombrio ira derechita.

Cuando deje de soñar tenerte cálida entre mis brazos,
y tú de escaparte dejándome solitario y compungido.

Cuando con el tiempo me busques mi cuerpo serán retazos,
pues mi ánima destrozada y harta ya se habrá destruido.

Mas no olvides nunca, en tu muy deliciosa vida mi amor,
que cautivo de tí, mi pequeño corazón siempre ha sido.