Ayer escuché tu grito.
era un canto de estrellas
desparramadas en un tapiz
de arcanos universales.
Palabras asesinadas al borde de tus labios
pugnan sobrevivir en el cóctel de tus sentires
Miedo, furia, celo,
lágrimas, sonrisas, risas,
llamas de tu infierno
navegan el mar de tu promesa.
Incendian el éxtasis de tu jornada
para apagarse, al fin,
con un ronquido milenario.
No me veas, genuflexo,
ante el incómodo altar de tus discursos,
ni encadenado, vencido a la gran frontera de tu piel.
yo sólo escucho silencios en tu grito.
Atónito de miedo,
soy fugaz como la noche de tu postrer olvido.
Yo soy el incendio de tu deseo
cuando se enfrían los continentes de tu gracia.
Febrero 2010
Bonito! desarrollas lo efímero del encuentro con todos uno.
Permaneceremos solos, soñamos como vivimos..
Me encantó este poema Adrielg!, me gusta mucho las palabras que decoran los sentimientos, y eso me dejó disfrutar la lectura. Muy bien!. Un saludo Adrielg.