Cómo ser algo en España

Tanto tiempo disparando al pianista que, al final, el piano se ha quedado sin intérprete. Tanto hablar de la historia de España que, al final, la historia de España se está reduciendo a unos pocos años del Siglo XX. Entre todos han ayudado a engrandecer el bache del desconocimiento y la falta del reconocimiento de los genios. El piano está ahora desafinado y nadie osa ya tocarlo ni tan siquiera acercarse a él. Ni Zapatero ni Rajoy saben tocar el piano con excelencia. !Qué vuelva de nuevo el pianista sea como sea que se llame!. Pedro, Juan o Roberto. Da lo mismo. Porque la frustración, ahora, es intimista. Quizás el tiempo haga recordar pero ahora el otoño nos está haciendo olvidar nuestra propia y singular milenaria historia. El otoño nos trae ahora una nota de sol mayor (hace sol estos días en España) pero muchos queremos volver a escuchar las verdaderas notas del piano histório y no histérico. Quizás haya que ir en persecución de Pedro, Juan o Roberto que, tan cansados de que disparasen siempre contra el pianista, han tomado sus mochilas y ahora tocan el violín en sus olvidados pueblos comarcales. Al final, como siempre, no hay multas para los jefes…

6 comentarios sobre “Cómo ser algo en España”

  1. Y nunca habrán multas para los jefes…

    Recuerdan la parte espinosa cuando quizás les interesa hacerlo, y por eso me alegra que tu si menciones al pianista.

    Me gusta mucho cunado dices: El otoño nos trae ahora una nota de sol mayor (hace sol estos días en España) pero muchos queremos volver a escuchar las verdaderas notas del piano histórico y no histérico.

    Esa es la parte que yo también quisiera escuchar .

    Muy interesantes tus palabras.

    Un abrazote.

  2. No sé exactamente a lo que te refieres, pero de que ni Zapatero ni Rajoy saben tocar el piano con excelencia, no cabe duda (Aunque alguno lo intenta con más fe que el otro, pero con poca pericia). Tampoco me cabe duda de que las multas nunca la pagan los jefes, las paga el pueblo.

    Me viene a la mente la situación excepcional Argentina de hace unos años. “el corralito”. La multa, sin duda, la pago el pueblo, y los pianistas que se pusieron a tocar el piano no, no fue Kirshner, sino gente anónima que aportó sus conocimientos para salvar la situación del pais y que hoy por hoy no tiene ningún reconocimiento ni es conocida ni ganó las elecciones con labios siliconados. Espero que la Sra. Kirshner tenga algo más de cerebro que silicona…

    A la hora de tocar el piano, el verdadero pianista, se queda sin reconocimiento. Efectivamente, no me extraña que haya tomado su mochila y se dedique a la vida retirada tocando el violin (Créeme, amigo Diesel, es realmente así)

  3. Prefiero, con mucho, un piano desafinado a la música de rock duro que tuvimos hace unos años.
    Me pasa lo que a Anónimo, que no sé exactamente a qué te refieres, quizá lo puedas aclarar.

    Un abrazo, Diesel.

  4. De acuerdo con vuestros comentarios de los 3. Aclaro un poco aunque habéis dado en la tecla. Cuando escribí este texto era pensando en las discordias habidas entre PSOE y PP sobre la Memoria Histórica. Es verdad que ni Zapatero ni Rajoy están siendo muy inteligentes en este caso. Sólo buscan ampliar sus cotas de voto de cara a las próximas elecciones generales de España. Tocar la Historia de España no es fácil ni difícil si lo hacemos de manera imparcial y democrática. La verdadera Historia de España y de todos los pueblos y naciones es la Historia del Pueblo que vive y que late en todo momento y situación. Esos son los geniales pianistas a los que me estaba refiriendo y que después tienen que dedicarse a tocar el violín en las tardes nostálgicas, el trombón del jazz en las noches solitarias o la zambomba en las fiestas de Navidad… meintras los políticos aporrean los pianos marchitos para llenarse las bolsas de votos. LaHistoria de España es muy grande y muy interesante y hay que saber explicarla con muy detenida atención a sus momentos trascendentales. La Transición Española a la Democracia (después de pasar el Calvario de la Dictadura de Franco) hay que saber exponerla con argumentos no tan convincentes como quieren demostrar los “interesados! de cualquier bando sino con argumentos esenciales, naturales y desde luego comprensibles para todos los pianistas. Tanto tirar disparos a los pianistas para acomplejarlos y que toquen las partituturas según los propósitos de PSOE y PP distorsiona realidades que fueron propias y verdaderas de las gentes del pueblo español. Dejemos que la Historia repose y saque la verdad democrática a la luz y mientras tanto gobernemos bien el caudal que ahora tenemos en las manos no vaya a ser que por dar garrotazos (como el famoso cuadro de Goya) nos quedemos a la luna de Valencia o hechos unos zorros sin componenda posible. Lo mejor es dialogar con argumento natural y no forzado. Podemos seguir con este diálogo vorémico si queréis porque Vorem siempre se distingue por su gran cordura.

  5. Estoy de acuerdo. Lo que los españoles no metidos en política, quiero decir, los que no vivimos de ella, debemos recuperar es la concordia, perdida en los últimos años. Esa concordia y esa esperanza que latía en la Transición se han perdido totalmente, y eso es algo que se nota en los debates de los foros y también en algún que otro bar de barrio, donde uno se toma una caña al salir, por ejemplo, de la biblioteca…
    Demasiada visceralidad tiene este pueblo, de todas formas. Leer un poquito más y de paso pensar tampoco vendría mal.

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