Mi amiga de Hamburgo anteayer me llamó para pedirme la receta del cocido madrileño, casualmente cuando me decido yo a inaugurar la temporada este domingo. Quiere hacer una especie de fiesta para invitar a la familia el fin de semana, supongo que serán unos siete u ocho.
Tengo que explicar que ella tiene fobia hacia la carne de pollo o gallina, al parecer les pasó algo cuando era niña con unos pollos de granja que tuvieron que sacrificar (no por enfermedad, quizá no tenían con qué alimentarlos) y comérselos a marchas forzadas. Eso le hizo coger aversión al pollo. También tiene fobia hacia el pescado y el marisco, pero eso ya es una rareza. Quiero decir que no tiene una explicación lógica como lo de los pollos.
Así que he empezado a decirle los ingredientes. ¿Podría ser carne que no fuera de pollo o gallina? Pues sí, de hecho se pone vaca o ternera. ¿Y cerdo? Bueno, yo no pongo cerdo, pero si no se pone pollo, supongo que se puede poner cerdo. Porque, vamos, algo habrá que poner, digo yo.
Los garbanzos ¿pueden ser turcos? Ah, pues supongo que sí. No sé si serán iguales que los nuestros, pero… ¿Y qué más? Pues repollo, bueno, col, ya sabes.
Se me ha ocurrido que lo mejor es enviar la receta por e-mail, así que en eso me he estado entreteniendo después de cenar. Supongo que la pobre habrá tenido dificultades pensando cómo hacerse con cosas exóticas como morcillas de arroz y de cebolla. Porque los chorizos ya sé que no reviste tanta dificultad el encontrarlos en Alemania, pero dudo mucho que encuentre morcillas DE CEBOLLA. Sobre todo de cebolla.
No le he dicho ni pío de hacer bolas o rellenos, ni pío tampoco sobre la salsa de tomate con cominos… Nos conocemos desde jovencitas, nos comprendemos muy bien, pero hay ciertos temas escabrosos en los que una no debe meterse, por si acaso. Pura prudencia.
Así que ya veis: una hamburguesa haciendo cocido madrileño.
El otro día bromeaba con un amigo sobre el erotismo del cocido madrileño y como se conquista a una mujer con un buen yantar.
Si supiera tu alemana los matices eróticos del cocido, no suprimiría ningún ingrediente. Es casi casi como eliminar los ingredientes mágicos al elixir de la eterna juventud.
:-))
Ah, pues yo tenía entendído que era a los hombres a los que se les conquistaba a través del estómago.
Tengo que decir que me salió un cocido espléndido (con toda modestia, claro).
Hombre & mujer,
Un buen cocido conquista cualquier corazón. 😉
Jajaja, lo tiene un poco chungo tu amiga. Ahora, que ése cocidito hamburgués no tiene que estar nada mal. Un besoooooooo. alaia
No sé qué te diga. Si te contara yo de un gazpacho que hice en Stuttgart hace años, los sufrimientos que me acarreó encontrar los ingredientes… Pero estaba bueno al final.
Un beso.
Por favor, dile a tu amiga alemana que no se le ocurra echar salchichas de Francfort en el cocidote. Aunque como bien se dice aquí… ¿por qué no probar a echar un par de salchichitas como ingrediente?. En el cocido cabe de todo…pero si debe ser madrileño…
Pfff, entre las ciento y pico variedades de salchichas que creo que tienen (entre ellas, las salchichas de col, que no están hechas de, sino que son para comer con col en un guisote extraño, que lleva además trozos de cerdo ahumado) sólo faltaría que incorporasen las salchichas para echar al cocido.
En Alemania, a mí me sacas de algunas salchichas y del codillo con chucrut y me matas.
Puede que cambie un poco el sabor pero puede salir bastante bueno. Quizás descubra otra forma sabrosa de elaborarlo. Si me fuese lejos de España añoraría mucho ese cocidito que tanto me gusta.
Suerte a tu amiga en la cocina.