Consejo de Fracasados

Una noche oscura aparentemente triste, en un claro de bosque se reunian 5 figuaras, todas ellas con cara tristona y hablando con poco animo, uno de ellos se levantó y dijo: Bueno señores, creo que todos sabemos por que estamos aquí, verdad?
-Puedes dejar de recrdarnoslo
-SI! Tal vez tu hayas perdido toda esperanza y autoestima pero nosotros no!
-Calma, calma, señores, yo se que todos estamos un poco alterados por por esta reunión….-decia el que estaba parado en el medio del circulo- en fin, sera mejor que comencemos, siga usted señor… “Muerte”?
-La Muerte -respondió un hombre con capucha- no solamente Muerte
-Si, si, La Muerte, siga usted por favor.

El hombre se sentó y el que se hacia llamar “La Muerte” empezó a hablar.
-Buenas noches señores, yo soy… La Muerte y estoy aquí porque.. alguien hace mi trabajo mejor que yo.
-Cerca que aquí hay una aldea con mas o menos 2000 niños, llevármelos a todos ellos me tomaría varios años, con unos dos que tres incendios. Mientras que a ese tal… -se detuvo pensativo un momento- Bush, si, creo que ese es el nombre, lanza esas tonteras que llama “bombas nucleares” y borra del mapa a un pueblo entero en unos pocos segundos.
Lastima que no me lleve antes a ese hombre que siempre andaba despeinado y se hacia llamar “Einstein” el tiene la culpa.
Ese desgraciado hijo de su…
– Suficiente! -grito otro hombre- creo que ya todos comprendimos la idea.
– Esta bien, supongo que ya terminé. Gracias.
– Genial! -dijo el hombre que lo había interrumpido- a quien le toca ahora?
– No se, que tal a usted? -dijo un hombre corpulento sentado a su lado-
– Esta bien, yo sigo.
El hombre delgado y alto con una camiseta blanca sudada y manchada de grasa, con tatuajes en los brazos y cicatrices en la cara se dirigió al centro del circulo,
– Verán señores, yo soy… bueno, yo era, Santa Claus, o tambien conocido como Papi Santo…
– Santa? Ya quisieras! Donde están tu panza y tu barriga? Y otra cosa, Papi Santa? – dijo una mujer sentada donde antes estaba un hombre corpulento, sacandole la lengua-

-Si, y no es “Papi Santa” es “Papi Santo”.
Perdí mi barba y mi barriga en la cárcel! SI! La Cárcel! El bote! El Hueco, ese antro de perdición y…. bueno, ya se imaginaran ustedes, y en la cárcel me decían “El Papi” porque cada vez que una mujer venia yo…
-Ya! Ya entendimos la idea – Dijo La Muerte –
-Esta bien.
Y como acabe en el Bote? se preguntaran, bueno déjenme contarles.
Hace unos dos años, recibí esta carta -dijo mientras ondeaba un papel amarillento sacado de su bolsillo-
Esta carta es de un niño diciendo que quiere un “play 2” al principio pensé que era un nuevo muñeco, o, como se dicen ahora, “Figura de acción” al poco tiempo de averiguar, me pude conseguir uno, y me pase 2 días enteros jugando “Grand Theft Auto”… es decir!… analizando que era esa cosa.
Después de un tiempo me puse una ensambladora para asi vender *ehem* quiero decir, regalar… a los niños y jóvenes.
Al principio todo iba bien pero como a eso de los 2 meses vinieron unos manes…
-Hable con propiedad! -Gritó un hombre vestido de terno negro y con bastón, sentado donde antes estaba la bella mujer-
-Disculpe usted señor….
-Mis amigos me dicen “Don Sata”
-Disculpe usted Don Sata.
-No hay problema,
-Entonces continuare con mi historia…
Como dije, entraron a mi fabrica unos hombres de terno y gafas, tomando fotos y destruyendo cosas, entonces me dijeron que no tenia permiso para producir esas cosas.
A las 2 horas estaba en Nueva York condenado a 25 años de cárcel, después me escapé.. es decir… me liberaron por buen comportamiento y vine a parar aquí.
Sin decir nada mas Papi Santo se sentó, el notó que a su lado ya no estaban ni el hombre de terno, ni la bella mujer sino un hombre mucho mas joven, vestido de marinero y con un pañuelo azul en la cabeza,
-Y usted quien es? Si se puede saber?
-Ya te dije.
-No, no es cierto, nunca lo había…. -se detuvo pensativo- Don Sata?
-Exactamente. -dijo mientras se paraba y se dirija al centro del circulo-
Ustedes dos tienen algo en común. Santa, por que no te defendiste?
-No lo se, pero estoy seguro de que el hecho de que fueran 10 contra uno no tenia nada que ver…
-Y tu muerte…
-¡LA! Muerte -lo interrumpió-
-Y tu La Muerte, por que no te llevas mas almas?
No, no es porque sean débiles, ustedes existen porque hay alguien que cree en ustedes, y asi fue como nacieron, cada vez que un niño se va a dormir esperando que Santa le lleve regalos, tu te vuelves mas fuerte, y cada vez que una familia que duerme tranquilamente escucha el ruido de cadenas en la calle y se atemoriza porque La Muerte ronda la calle, tu te vuelves mas fuerte, el problemas es que cada generación, menos gente cree en ustedes y en ves de fortalecerse se debilitan…
Antes de que Don Sata pudiera seguir con su discurso motivacional un hombre que no había hablado, vestido de terno y sombrero se levanto y se dirigio hacia los tres personajes.
-Si, si, muy bonito el discurso, pero que hay de mi, es decir, yo no soy una creencia sino un icono popular.
-A si, y tu quien eres niño bonito? -preguntó Papi Santo-
-Yo soy, Chulla, El Chulla.
-Ah, el Chulla Quiteño.
-No, el Chulla, ahora me da vergüenza decir que soy el Chulla Quiteño, no ha visto usted como se visten esos jóvenes rayados, como que fueran, ladrones, hay ladrones que se visten mejor que algunos jóvenes quiteños.
-Ah si, y tu que tienes que ver con eso?
-Que no me ves? Con todo este glamour y distinción?
-Anticuado?
-No, mira, yo represento a las apariencias, es decir, parece que yo fuera alguien con dinero, pero en realidad llevo 2 días sin comer mas que las sobras de un restaurante chino.
-Pero si la gente se viste tan mal como dices, entonces por que sigues existiendo?
-Porque aun hay hay alguien que quiere corregir el modo de vestir, el problema es que aquellos caen mal, y nadie les hace caso
-El único hombre que no había hablado, empezó a aplaudir y les dijo:
Excelente señores creo que por fin, todos se han dado cuenta de algo muy importante, que los que mas necesitan es, propaganda, necesitan que los que ya no los recuerdan los recuerden, que los que ya no creen en ustedes crean de nuevo.
-Y eso como lo hacemos si no podemos decirles a las personas directamente.
-Ah. Eso, es mi trabajo.
-Y tu eres?
-Yo, soy el que los convocó a esta reunión, yo, soy El Mensajero.
-El Mensajero? Y tu que haces para las personas? Por que creen en ti?
-No, La gente no es quien cree en mi.
Son ustedes quienes creen en mi, en el fondo de sus corazones, deseaban que alguien las ayudara, porque sabían lo que estaba pasando. Y es por eso que ustedes me crearon a mi. El Mensajero.

Es mi deber guiarlos a ustedes un su cruzada, para reobrar su merecido lugar en la memoria de las personas, son ustedes quienes forman la cultura, el pasado y una pequeña parte del presente del mundo, y va a ser mi trabajo que formen parte del futuro también

– ¿Y como pretendes hacerlo? – preguntaron

-Ah, eso no va a ser fácil, pero se dice que es la perdición del hombre olvidar, sin embargo, nosotros vamos a usar eso para nuestro beneficio, pero eso se los explicare en otro momento.
Dicho esto el mensajero se retiró para internarse en el bosque, pero antes de desaparecer entre las sombras echo una ultima mirada al claro del bosque y proclamó:

Como dijo Don Eloy, ya me vieron, ya me voy.

FIN

2 comentarios sobre “Consejo de Fracasados”

  1. Es un poco extraño, infantil e incluso absurdo, pero tienes imaginación a raudales. El mensaje me recordó a Momo, que no necesitaba hablar para que la gente se diese cuenta de sus problemas y de como solucionarlos. Un saludo

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