Como voremia que lleva un tiempo sin aparecer por esta página, no por cansancio sino por los motivos que luego explicaré, y dado que en cuanto puedo entro y leo las últimas obras, me animo a seguir la estupenda iniciativa de Christian y a hacer mi pequeña contribución.
Estuve escribiendo casi exactamente año y medio se puede decir que cada día. Desde el primer momento en que entré en la página me encontré como en mi casa. Parecía hecha a mi medida porque no había complicaciones para insertar los textos, ni los comentarios, ni para contestar a estos, ni para enviar mensajes privados. Me pareció muy bien concebida y hoy día sigo pensando lo mismo.
Me encontraba, por otra parte, como pez en el agua respecto a los demás escritores y escritoras que aquí encontré. Llegué a considerarl@s mis amig@s (ell@s saben a quienes me refiero) y a apreciar sinceramente sus trabajos.
Como desde bastante joven me di cuenta de que tenía más iniciativa que perseverancia y que cambio de aficiones con cierta frecuencia, salvo en lo relativo a la lectura, sólo puedo achacar a mi condición voluble el que haga ya seis meses que no escribo. Porque puede decirse que llevo la misma vida de antes, no es que el espacio que ha dejado vacío la tarea de poner mis pequeñas o grandes tonterías por escrito y esperar ilusionada los comentarios se haya llenado con algo más apasionante, ni me ha caído tampoco, afortunadamente, ninguna tarea desagradable de esas que a veces puede regalarnos la vida. Lo único que puedo decir en mi descargo es que llevo un tiempo preocupada por una buenísima amiga que hace meses perdió a su madre y al tiempo su propia salud, que tarda en recuperar. Sinceramente no sé qué hacer para animarla salvo llamarla muy frecuentemente e intentar volver a despertar en ella el interés por la vida, por el Arte, por salir y entrar. Pero hasta la fecha he fracasado, al igual que el resto de sus amigas.
Sigo pensando que debería escribir un libro, mi gran ambición de siempre, pero por ahora no encuentro tema que pueda desarrollar con amplitud y que además interese a alguien.
Disculpadme si este texto no corresponde a lo que Christian quería decir al pedirnos una colaboración (más bien parece una confesión, con contrición y todo), pero no se me ocurre nada más. Como veréis, de ingenioso no tiene nada, pero os aseguro que de sincero sí.
A tod@s mis amig@s de Vorem, un fuerte abrazo y deciros que no os olvido y que os deseo que la inspiración os visite cada día. A los que no he llegado a conocer os deseo todo lo mejor.
¡Hola, Ismael! Me alegra saludarte. Creo como tú que Vorem es un lugar especial, como uno de esos “hoteles con encanto” que están tan de moda.
Gracias por tu comentario y también te deseo suerte.
Gracias Carlota. Yo tambien he estado muy liada, es normal en esta vida que llevamos.
Lo de buena escritora lo seré cuando me parezca un poco a ti… aprendo de cada uno de vosotros. Gracias.
Un beso amiga y compañera.
¡Echaba de menos verte por aquí! Pero no te excuso, por que yo también llevaba mucho tiempo sin venir, y, ya ves, he vuelto. Al final, el vorem es como una pequeña casa donde residir cuando quieras y donde alguna vez puedes volver a ver a antiguos amigos y amigas. ¡Un saludo, y suerte, Carlota!
¡Hola, amigo!. Me alegra mucho encontrarte tan efusivo como siempre. Pero bueno, si sólo he desaparecido seis meses…
Estuve a punto de entrar aquí a comentar en tu defensa, pero ví que no te hacía falta, que has sabido defenderte solo.
Un abrazo muy fuerte, Diesel.
!Claro que te recordamos con inmenso cariño muchos voremios y voremias que te hemos conocido. Has aportado un aspecto importante a lo pedido por Christian en cuanto a tu manera de ser sensible y animosa. Yo aportaré también mi granito de arena a esta invitación de Christian. Un abrazote grande Carlota. Nunca te hemos olvidado.
Creo que si es lo que pedía nuestro amigo y compañero Christian, cada uno ve el Vorem a su manera. Tú has querido expresar tus sentimientos de esta forma y son bienvenidos.
Veo que tu sentir está todavía en esta página, nunca olvido tu invitación a conversar justo en el momento en que te has ido, pero ahora sé qusigues “viéndome” aunque sea a través de mis humildes textos.
Te siento amiga y compañera, tu “confesión” me ha llegado muy dentro.
Un abrazo y mi deseo de que tu amiga mejore anímicamente.
Muchísimas gracias, guapa, por tu comentario. Es cierto que os he seguido leyendo aunque nunca me ha animado a poner un comentario. Creo que tu estilo, desde que leí tus primeras letras en este espacio, ha mejorado increíblemente y te has convertido en toda una escritora. Me alegro mucho, te felicito y te deseo sigas superándote.
Después de dejar abierta una posible conversación contigo en aquellos días, algo debió de ocurrir para que interrumpiera ésa y otras iniciativas. Ah, sí, me dió una gripe tardía (en febrero, cuando yo siempre he sido de las que las tienen en otoño) que me tuvo muy mal y me dejó peor, tanto física como anímicamente. Qué se le va a hacer. No descarto, sin embargo, que podamos hablar de nuevo uno de estos días.
Un abrazo muy fuerte, Wersemei.