<< La Profesora y El Profesor >>
Estaba borde y antipática, como siempre.
Humillaba a quien se atrevía a salir a la pizarra sin tener las cosas claras. ¿A esas edades?
Era bastante fea.
No me gustaba
No me inspiraba confianza.
Le tenia miedo durante toda la clase.
Los niños me miraban.
“Creo que un niño se compedece de mí”
Las niñas me miraban.
Los niños se burlaban de mi.
Las Niñas muy poco.
Era incapaz de darme cuenta si me gustaban o no, me asustaba su naturalidad,podía mirarlas a veces.
Ignoraba quien era la más buena conmigo.
“¿Hoy quien me pegará una patada por la espalda?”
El profesor explicaba, lo sabia todo, era un experto, decía que él no tenía que estudiar.
“No entiendo nada de lo que dice”.
“Me da mucho miedo salir a la pizarra”.
“Pero él manda, el prisionero soy yo”.
Estaba atrapado en esa jaula de conocimiento y coacción.
Me castigaron por no saber hacer los deberes. La ignorancia podía ser mezclada con la culpabilidad.
“Es hora del patio”.
“Me da miedo mezclarme con los demás y las demás.”
Tenia ganas de salir de allí. Llorar no servía de nada.
“!Pronto, que el conserje haga sonar la alarma, necesito esconderme en casa!”.
“Estoy a punto de llorar, me han insultado”.
“Se han mofado de mí, igual que ayer”. Que desespero.
“Mañana hay excursión, no quiero ir”.
“No quiero estar parte del día aguantando esta presión”.
No me atrevía a decir a la profesora: Señorita, no entiendo.
Había de tener cuidado para que nadie me tirase el bocadillo.
“Si pregunto a un compañero… ¿se burlará de mí?”
“He quedado atrapado en un rincón.”
Aquello estaba lleno de preguntas con encerrona.
“Dos niños están dando patadas a mi cuerpo”.
“Voy a llorar. No me defiendo”.
Mi hermano pequeño no veía que me defendiera.
“Tengo miedo a defenderme.” ¿Y si se lo decían a mis padres?
No sabía el porqué de muchas cosas.
“Mi padre dice que soy imbécil”.
Los hijos han de obedecer a sus papás y mamás.
“No debo estudiar”.
“Si estudio y apruebo algo, no seria un imbécil”.
“He de hacer caso a mi papá que a veces me llama imbécil”. Se tuvo que espabilar.
Él es muy listo.
“Dice que soy un desastre.”
“No me gusta estudiar.. No quiero estar en este lugar feo.”
“Defraudaría a mi Papá y a mi Mamá, si estudio.”
“No me gusta la escuela. No quiero tener amigos. No quiero amistades”.
No entendía las burlas.
“Cuatro compañeros me hacen preguntas raras”.
“Ellos contestan por mi, luego se ríen con burlas”.
Me duele la cabeza.
“Mi compañero de pupitre es gordo y fuerte”.
Me cogía el bolígrafo y se lo quedaba.
“No puedo hacer el dictado sin bolígrafo”.
Empezaba a sentir indiferencia, me daba igual no hacer el dictado.
“Me da mucha vergüenza decir a la profe lo que me pasa”.
“Este niño no me quiere dar el bolígrafo”
“Un niño me está haciendo chantaje”.
“Se pasa un dedo por el cuello, y me mira”.
“Cada vez que lo miro vuelve a repetir ese gesto”.
No me atrevía a salir al patio.
“Pero no quiero quedarme en la clase”.
“Los niños se han sentado en grupos para hacer un trabajo”.
“Una niña me pregunta que vaya con su grupo”.
“No quiero ir con su grupo”.
“Ella deja de insistir, percibo resignación en su cara”.
“Sigo estando sólo, no me sé unir a nadie. ¿ y si no me aceptan?”.
“Fingiré que me gusta estar sólo”
No quiero llamar la atención.
“Tampoco quiero estar en la escuela”.
“Tengo envidia de los que aprueban”.
Me siento desplazado.
No me gusta el colegio.
“Tengo miedo”.
“Mi papá quiere que vaya”.
Lo paso muy mal allí dentro.
El domingo por la noche dormía muy angustiado.
“Por la tarde salgo de la escuela”.
“ Intento no hablar con nadie”.
“Creo que una niña empieza a gustarme”.
“Tengo miedo de que se sepa”.
“Que se sospeche”.
“Puedo ser humillado por ello”.
“Pueden burlarse de mi”.
“Siento un nudo en la garganta cada vez que escucho cierta frase”.
“Tendrás que repetir curso”.
Vuelvo a tener miedo a lo desconocido. Nunca había repetido.
“Mi clase me asfixia, pero ya la conozco”.
“Conozco al enemigo”.
“Temo quedarme atrapado en este curso, con estos compañeros.”
No quería repetir curso.
“No quiero estudiar”.
“No sé si quiero que mi papá esté orgulloso de mí”.
“Mi papá dice que soy un desastre”.”Mi mamá no dice nada”.
“Y un imbécil, a veces soy imbécil”.
“Los puñetazos en el plexo solar son muy dolorosos”.
Me dolía la cabeza frecuentemente.
“No quiero ir de convivencias”.
“El claustro de profesores estima oportuno que su hijo (el niño) repita curso”.
Reflejo fiel de lo que puede estar pasando en ese complejo mundo interno de un niño/a… Lástima que nadie del claustro se parará a sentarse junto a él para “intentar acompañarlo” en su inquietante mundo…
Felicidades sencillo y real, me gustó mucho
Bezzotes