César y Don Antonio (Teatro Virtual)

PERSONAJES IMPLÍCITOS.- César Vallejo y Don Antonio Buero Vallejo.
PERSONAJES IMPLÍCITOS.- Ramón María del Valle-Inclán, Pío Baroja y Fernando Vallejo.
VOZ DEL VENDEDOR AMBULANTE.- Andrés Castillo.

Los señores César y Don Antonio se encuentran en el rellano de la escalera de sus viviendas.

César.- Dias negros, Don Antonio… días negros éstos que trae la prensa.

Don Antonio.- ¿Y se puede saber de qué prensa me está usted hablando?.

César.- De “El Heraldo” de Ambato y de “El Heraldo” de Aragón. De ambas a la vez,
Don Antonio… ¿que no lo ha leído usted?.

Don Antonio.- !Ah, ya!. !”El Heraldo”!. ¿Cuánto recuerdo yo aquellos oficiales administrativos?. !Qué pelotas eran, César, qué pelotas eran y qué pocas pelotas tenían cuando en relaidad sus únicas funciones consistían en notificar las declaraciones de guerra, llevar mensajes ocultos, ya me entiende usted, y dirigir las ceremonias!. Es cierto, César. Días negros las de hoy en día.

César.- Mucho hablar de intimismos amorosos y de solidaridad con los más necesitados. !Pero muchos cuernos, Don Antonio!. ¿Intimismos amorosos cuándo todo se parece a “Los Cuernos de Don Friolera” de nuestro amigo Ramón?.

Don Antonio.- Si, jejeje, César… que hay asuntos que me hacen partirme de risa… !Mucho amor y pura filfa todo ello!. ¿Que no saben que en la escalera todos sabemos lo que ocurre en cada una de sus habitaciones privadas?. Jejeje. !En la ardiente oscuridad!… jejeje… perdone que me ría tanto… pero !vaya con esa ardiente oscuridad para ponerse los cuernos los unos a los otros!. Que parece que vuelven los años 60… ¿recuerda usted César?.

César.- Sí… !tanto hablar de solidaridad con los mineros del tungsteno pero a la hora de la verdad pocos, muy pocos eran los que entraban en la mina!.

Don Antonio.- ¿Por qué hablan tanto de los mineros del tungsteno y de la solidaridad para con los necesitados si sólo les interesan los asuntos de los cuernos de los unos para con los otros que esto huele ya a cuerno quemado en la oscuridad ardiente de la lámpara incandescente?.

César.- Vea usted, Don Antonio. !Lámparas incandescentes cuando falsamente se hacen
pasar por soñadores del pueblo!. Jaja… mire qué gracia me hace a mí también…

Don Antonio.- !Los pueblos, César, esos pueblos madrileños tan cercanos ya a Guadalajara!. !Eso sí que es realidad pura y dura!. El simbolismo de la realidad de la vida y no el de estos cuatro o cinco pelagatos y alfeñiques hablando de ciertas escalas melografiadas de carácter político y social cuando se están poniendo los cuernos los unos a los otros!.

César.- Si. Jajaja. Esto parece la lámpara maravillosa de Don Ramón y los amantes de la primavera de tanto que suenan los muelles de los colchones de sus camas. Jajaja.

Don Antonio.- Divinas palabras aquellas del gallego español Don Ramón que sabía tanto de Madrid y la escalas sociales… ¿no es cierto César?.

César.- Exacto, Don Antonio. !Cuántos han subido arriba, al tragaluz, para emporrarse de besos y risas!. ¿Apoyar a los mineros del tunsgsteno?. !Vaya hipocresía!. !Mucho porro, Don Antonio, tanto porro que hasta la palabra les suena a música celestial tanto a ellos como a ellas!. ¿Qué sabrán ellos y ellas de los mineros del tungsteno si la única mina que han visto ha sido la punta de sus lapiceros… sí… de esos lapiceros con los que tanto dibujan escenas y posturitas?. Jajaja. Que esto es la revolución de las camas sutras… ¿usted ya me entiende a lo qume refiero, verdad Don Antonio?.

Don Antonio.- Por supuesto que sí. A la luz de las velas y oliendo a pachulí… que para eso se viaja a la India… si señor… a traer alguna china que otra… ¿usted también me entiende, verdad César?. Jejeje.

César.- Ahora ha llegado ya la hora de saber ciertas cosas… !que el río del tiempo corre, como dice Fernando, y mi homónimo de apellido sabe mucho de esto!.

Don Antonio.- !Que hoy es Fiesta, César!. Sí, César, sí. Hoy en Madrid se celebra la Fiesta del Trabajo por todo lo alto. Vea usted lo que dice nuestro amigo Don Pío: la vida fantástica, los amores tardíos, la selva oscura y la juventud perdida. ¿Qué le parece a usted, César?. !Y muchos están ya rezando a la Virgen de los sicarios!.

Cesár.- ¿Será que sólo son sicarios nada más de eso que habla Fernando?.

Don Atonio.- Exacto. Acertó usted, amigo César.

César.- Cambiemos de tercio si le parece bien… !Claro que hoy es Fiesta por todo lo alto en Madrid!. ¿Qué no se acuerda usted, Don Antonio, del Primero de Mayo de 1978 en la Casa de Campo madrileña?. Jajaja..,. perdone quen me siga riendo a todo carrillo.

Don Antonio.- ¿Cómo olvidar aquello, César?. !Qué habia allí mucho mono azul, mucha camisa roja y mucha bandera negra cuando en realidad la mayoría de todos ellos y ellas eran pequeño burgueses haciéndose pasar por proletarios. Puro teatro como esto de la escalera nada más. Muchos suben pero pronto han de bajar… ya lo verá… con el rabo entre las piernas cuando nos vean a usted y a mí hablando… de muchos monos vestidos como monos; muchas rojas pintadas de rojas y muchos negros haciéndose pasar por negros. Jejeje. !Claro que es para partirse de risa a todo carrillo y los de la Dolores preguntando siempre por ella cuando iban a Calatayud!. !Que sí!. !Que si!. Que era tan grande la Fiesta ¿que no se acuerda de los guardias a caballo vigilando por aquello de la caza mayor?. !Usted me entiende bien a lo que me refiero, amigo César!. Mucho tomar y tomar… y no piense mal que sólo lo digo por lo de tomar y no por lo otro… aunque no pondría yo la mano en el fuego para dcir que no se tomaba por ambos lados. Jejeje. !Claro que es partirse de risa a todo carrillo!.

César.- ¿Sabe lo que le digo, Don Antonio?. Que yo sólo soy César o nada… como dice Don Pío… que prefiero ser como aquel joven que nunca iba disfrazado de mono azul porque no era azul, ni se pintaba la cara de rojo porque no era rojo ni se hacía pasar por negro porque no era negro. !Aquél sí que fue un joven sincero!.

Don Antonio.- Tan sincero que los de la OLP casi lo matan con su garrafón lleno de falsas propustas.

César.- ¿El garrafón?. ¿Dice usted el garrafón?. ¿Cómo olvidar a los del garrafón?. ¿Quiénes eran en realidad los del garrafón, Don Antonio?.

Don Antonio.- Se lo voy a decir. Voy a romper el secreto del sumario. Los del garrafón eran unos “mustafanes” antioccidentales disfrazados de amigos prooccidentales.

César.- Lo sabía… lo sabia… lo sabía que allí había gato encerrado…

Don Antonio (mirando la hora de su reloj de pulsera).- Bueno, amigo César, se hace ya tarde y la parienta me está esperando para comer… así que volvamos, para terminar de una vez con esto, con aquello tan famoso se la sensualidad pervertida de la que tanto habla nuestro amigo Pío que conoce tanto Madrid que hasta tiene una estatua en el Retiro.

César.- !Claro!. A la sensualidad algunos la llaman sexualidad para disimular… ¿usted me entiende, verdad, Don Antonio?.

Don Antonio.- !Muy claro!. Cuerno a lo porno. ¿Qué le parece el título para una película X?.

César.- Buen título. Y usted ¿sabe lo que se ríen en Guadalajara con eso de Guadalaraja?. !Jajaja!. ¿En realidad qué significa, Don Antonio?.

Don Antonio.- Simbolismo. Puro simbolismo de la realidad nada más. Que a la raja de la sandía hay que guardarla muy bien no vaya a ser que alguien venga y la confunda con la de un melón y se la coma… !Jejeje!.

César.- Bueno Don Antonio. Ha sido un placer hablar con usted. A ver cuándo nos juntamos los cinco; o sea, usted, Don Ramón, Don Pío, Fernando y yo para seguir charlando de cosas interesantes que son muy necesarias para aprender…

Don Antonio.- Muy pronto en Madrid. Muy pronto en Madrid nos reuniremos los cinco para seguir contando cosas muy interesantes. No se preocupe que muy pronto le llamaré para la cita de los cinco. Más pronto de lo que algunos se están creyendo. Tan pronto como que en mayo será… en este mayo tan florido… que ya hablaremos de flores, de quién es el que regala flores y de quiénes somos los unos y los otros.

Se baja el telón mientras Don Antonio y César se despiden en el rellano de la escalera y se dirigen hacia sus hogares mientras se escucha la voz alta y potente de un vendedor ambulante gritando a pleno pulmón “!!!TorrijaS!!!. !!!Tomen torrijas de Torrejón de Ardoz y arroz!!!. !!!Torrijas de Torrejón y arroz recién importado de los Estados Unidos!!!. !!!Que hoy es Fiesta Nacional!!!. !!!Que viva la Fiesta y no se asusten, por favor, que son excelentes mis torrijas de Torrejón y que verán que bien lo vamos a pasar viendo bailar a Gades!!!. !!!Que sí!!!. !!!Que Gades baila muy bien al son de las castañuelas de la Dolores!!!. !!!Torrijas!!!. !!!Tomen mis torrijas de Torrejón!!!. !!!Hay suficientes para todos y todas así que no se apelotonen por favor y ya saben, pregunten por la Dolores, al son de cuyas castañuelas bailan tan fantástico el fantástico Gades, cuando vayan por Calatayud si es que ustedes de verdad se creen esa farsa de que la vida sólo son dos días y hay que vivirla a tope!!!. !Y para los Reyes ya trearé rosocnes, que más de uno no se ha comido uno en su vida, de esos que llevan sorpresa dentro!. !Ya saben… la vida son más… mucho más de dos días… y hay tiempo para todo!.

FIN

2 comentarios sobre “César y Don Antonio (Teatro Virtual)”

  1. Estimado Diesel eh vuelto despues de muchas Lunas a retomar este idilio Poetico tan albergado de zozobras y timoneles descubiertos ahora ya revocado a escribir y revolcado nuevamnete de letras y escritura ansío ver lo que escribí en antaño alla por el año 2010 pero por alguna extraña razon no encuentro ninguna de mis entradas si no fuera suya la molestia podria ayudarme a encontrarme

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