Tenemos que salir hacia la Sabana Central pero se nos han pegado un poco las sábanas y ahora nos toca ir más deprisa de lo debido. Así que dejamos el jeep y alquilamos un Chevrolet últiimo modelo con un conductor nativo del grupo tribal de los zagawa. Antes de entrar en más detalles históricos y sociales debo explicar que la sabana (voz taína de Haití) no se debe confundir con la sábana (voz latina) y que la sabana es una llanura característica de las regiones tropicales con prolongada estación seca, caracterizada por la vegetación herbácea y árboles aislados.
Nuestro guía zagawa nos tracude el nuevo pergamino que tenemos entre manos: “Los zagawa, cercanos a los actuales teda del Tibesti y a los daza de Enedi, hablan una lemgua nilo-sahariana (grupo sahariano).En el contexto del reino de Kánem, habían impuesto su dialectom de donde se derivaría el kanembú. Lo mismo ocurrió en Bornú, después de que el “mai” Idrís diezmara a la población autóctona, de lenguas chadianas. Actualmente, la lengua oficial de Bornú es el kanuri, que apenas se diferencia del kanembú. Cerca de la orilla sudoriental del lago Gchad, los kotoko han conservado sus lenguas chádicas, mientras que, más al sur, los baguirmi o bama son de lengua nilo-sahariana (gruposudanés central), como también lo son los maba de Waddai.
El nativo zagawa, por el camino y mientras Naría Augusta duerme profundamente de lo cansada y harta que está de este viaje y de la charla del zagawa) me comienza a narrar historias relativas a un tal Idrís I, un jefe de la cofradía de Sanusíes en 1917, que había nacido en el año 1890 y fue rey de Libia entre 1951 y 1969, llegando a convertirse en rey de la Federación libia en 1951; derrocado por el patético dictadorzuelo Muammar al-Gadafi (que ambicionaba apoderarse del Chad que es el país al que nos estamos dirigiendo). Idrís I murió refugiado en El Cairo en 1983.
La conversación del guía me adormece poco a poco y, además, María Augusta (de tan cansada que está) ronca profundamente en el asiento de atrás. El guía me narra ahora la historia de un tal Abu Abd Allah Muhammad al-Idrís (!con lo que me aburren a mí las historias de los persoanjes árabes!) del cual me dice que fue un geógrafo cuyas cartas sairvieron de base`para estudios posteriores y que hab´çia nacido en Ceuta hacia el año 1100 y muri´ño en Sicilia entre 1165 y 1186, rodeado de los mejores cartógrafos italianos y eurpeos de aquella época.
Para colmo, el conductor nativo (yo voy de copiloto mientras mi compañera de trabajo cada vez ronca más alto) cuyo nombre no me lo ha queriodo decir y yo ni se lo he pedido n i tengo gana alguna de saberlo) me cuenta, por último, que los Idrisíes o Edrasíes fue una dinstaía alida de Marruecos (entre 789 y 985) fundada por Idrís I (muerto en 791) y que entró en decadencia a partir de la muerte de Idrís II en el 828.
Entra tanto Idrís, Idrisíes y Gadafi, mi cabeza meduele más que si hubiese estado soportandoi todo un concierto de rock duro metálico; así que respiro`profundamentte cuando llegamos, por fin, a la Sabana Central Chadiana. Esto esel Chad, un país que se extoiende al Norte por el Shara meridional, en pàrte montañoso y volcáncioo (Tibesti), poco poblado y con ganadería trashumante (boviona, ovina y capriona). La población, sobre todo negfra y árabe, es de matoría islámioca. Más de la mitad vive en los valles del Chari y el Logone (producción de mijo, maní, algodón). El país, sion ntransporte interior (por lo que he tenido que soportar a este pesado guía zagawa todo el tiempo hasta llegar aquí) recibe ayuda internacvionasl,aunque la ex`plotación del petrtóleo, en el Suir (Doba) debería aportar ecursos considerables si no hubiesen sido expoliados por los británmicos y los estqdounidneses.
Y llegamos al lago Chad, me despierto de la modorra que m,e ha producdo el guóia zagawa y zarandeo a mi com pañera de trabajo que se despierta sobresaltada. Pero la viosta del lago Cjhad es bella y herm,osa. Mereció la pena soportar tanto para poder v er este paisaje. Es un gran lago poco profiundo (por lo que decidimos darnos un balo completo en una de sus orillas cercana a la poblacioón de Boi). y un poco peligroso porque está lleno de pantanos. Se reparte entgre Níger, Nigeria, Camerún y Chad; todos ellos paçises hoy ,uy em,pobrecidos; pero deciodimos quedarnos en Cjhad porque es el que en peor circunstancia económioca se encuentra. Es por eso por lo que sólo podemos alimentarnos con un poco de pasta de mijo molido (el mijo es una planta herbácea cuya semilla es utilizada en Europa como alimento para los animales doméstico) y un buen puñado de algarrobas (fruto del algarrobo en forma de vaina de unos 10 centímetros de lomngoitud, que contienen una pulp azucara envolviendo a la semilla y que en Europa sirve para dar de comer a las caballerçías… !y cuántoi me acuerdo de aquellos tiempos ionfantikles en Hoyo de Manzanares cuando los chuiquillos, aprovechando los descuidos del sargwento Per,uy y ewl soldado Pepe, nos iontriduciam,os en las caballerizas y comíamos algarrobas a escondidas!).
Al mijo y a las algarrovbbas aladimos grandes cantidades de cacahuewtes (con lo que María Augusta sigue cada vez más enfadada conmigo) que aquí se llaman maní. Es una planta tropical (CONTINUARÉ MAÑANA)