Cuando llegue la sombra y se cobijen en ella las palomas, iremos elevando nuestro común canto silencioso y crearemos nuestras ideas libres para seguir viviendo este caminar hacia el sueño que, desde hace tiempo, tenemos como propuesta de nuestro paso por los sentimientos. Cuando llegue la sombra y los almendros hayan recogido sus hojas en un haz de fantasías tú y yo cantaremos nuevamente este sincrónico viaje hacia la felicidad.
2 comentarios sobre “Cuando llegue la sombra”
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Buen día amigo Diesel.
Me refería a esto en mi otro comentario, donde escribí que tú nos demuestras que la poesía no necesita de rima. Tus invitaciones literarias son maravillosamente poéticas.