Para un sueño llamado Felicidad

En 1989 se estrenó una famosa pelicula titulada “Caja de música” que dirigió Costa-Gravas y cuya protagonista femenina era Jessica Lange. Interesante película que fue recreada sobre el argumento de una mujer que defiende a su propio padre juzgado poco después de la segunda guerra mundial, debido a sus crímenes contra personas indefensas como miembro del organigrama de la Gestapo. Hacia el final de la historia, la joven abogada (cuyo papel es el que interpretó Jessica Lange) descubre la verdad del entramado argumento, todo ello escondido en una pequeña caja de música.

Muy pocos meses después, la misma actriz lograría el Oscar por otro trabajo, y en una de sus primeras entrevistas aseguró: “Una hora con mis hijos vale más que cualquier Oscar” lo cual es una frase digna de recordar.

Muchos padres viven ansiosos y adictos al trabajo. Como el protagonista de la película “Caja de música”, están tan llenos de actividades que sus propios hijos no los conocen de verdad. Y lo que es más triste, jamás han pronunicado las palabras más hermosas para el corazón de un niño: “Te quiero”. Y de esa ansiedad, de la adición al trabajo, de la múltiple ocupación, del llegar una y mil veces tarde a casa, de querer ganar más dinero o más posición social, sólo se recogen hijos adictos al dinero, al sexo fácil, a las drogas, a la incomprensión, a la depresión y al odio.

Muchas veces los padres olvidan la primera ley universal en todos los países y todas las culturas; el deseo más ardiente de un niño (!y de un adolescente!) es ser amado y apreciado por lo que es. Ser escuchado, querido, corregido y animado. Disfrutar de los mejores compañeros de juegos que puede tener: sus propios padres. Saber que siempre pueden regresar a casa porque allí le esperan y le quieren.

Por otra parte, no está de más decir, que esas son las mismas necesidades que también tenemos los mayores, pero que muchas veces se quiere ocultar sin saber muy bien por qué.

La razón del querer es algo que atañe a los seres humanos en todas sus edades y es importantísimo para un sueño llamado Felicidad.

2 comentarios sobre “Para un sueño llamado Felicidad”

  1. Hola Diesel he leído tu texto y voy a aprovechar para recomendar a todo el mundo que lea este comentario que vea mi pelicula favorita, se titula “Leolo”, en ella encuentro tánta poesía… porque la poesía no necesita de rima, como tantas veces nos has demostrado tú con tu prosa, si la ves te agradecería mucho que la comentases, quién como tú para hacer un comentario sobre mi película favorita. Un beso.

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