Cuando me abrazaste,mi vida, supe que el mundo era mío. El sentir de mi piel con la tuya, tus labios rozando mi cuerpo, tus palabras susurrándome al oído y el amor, por sobre todo el amor. Compartimos toda una vida, todos nuestros secretos y eramos dos y uno al mismo tiempo.
Me protegiste del frio y de la falta de amor, yo fui el centro de tu vida y tu de la mia. La complicidad de nuestros gestos, un te amo hoy y siempre…
Los años transcurrían, los hijos crecían, pero tu me amabas más que a nada en esta vida. Yo lo podia sentir en cada palabra tuya, en cada beso tuyo profundo e interminable.
Fuiste mi amigo, mi amante, mi esposo, todo en una misma persona, un pilar donde apoyarme y poder llorar de amargura, de rabia, de tristeza, y también de alegria. Después de muchos años juntos te volví a descubrir, volví a ver en ti el hombre del cual me enamoré, tierno, leal, sincero. La rutina de estos años habia puesto un muro en mi mirada, no podía ver más allá y solamente pensaba en mis necesidades, ¿Acaso yo pensé en las tuyas? Fui egoísta cuando tu compartiste todo conmigo; Perdón , mi amor, cuando ayer me abrazaste nuevamente, volví a sentir que el mundo era mío, que aún tenia mucho para darte y sé que me estás esperando como siempre lo hiciste.