Cuando…

Uno se pierde cuando en el timón no hay unas fuertes y decididas manos que lo controlen.Vagas por los mundos de diós sin saber lo que buscar, rodéas murallas porque tus piernas están flojas y ni siquiera la intentas saltar. Ya ni recuerdas que la oscuridad con una simple vela se convierte en luz, brillo, color. La cabeza, del revés, el cóctel de idéas, sentimientos, pensamientos, explota. Incapaz de saber lo que sucede en tí, te dejas arrastrar. Cáes al abismo, te rebozas de lodo. Lloran tus ojos, el barro escueze, pero al caer ves que no has llegado al fondo, que no te has dado el batacazo, que estas volandoooooooo, Estás en el cielo, tocándo las nubes, tocando las estrellas, respirando a pleno pulmón. Te fijas en tus manos, y de nuevo se aferran fuértemente al timón.
Un beso para todos, sobre todo para los que conocí en aquél maravilloso tiempo. Alaia

3 comentarios sobre “Cuando…”

  1. Te estuve echando mucho de menos Alaia. Dicen que más allá de las estrellas hay un espacio vacío. Es mentira. Más allá de las estrellas hay un espacio llamado Eternidad. Muy bueno tu texto. Me llena de satisfacción saber que estás por aquí…

  2. Hooola Alaia!!.. ha pasado el tiempo!!, me gusta volver a leerte. A saber que no has abandonado nuestra página Voremia. =:-) Me gusta tu texto. Es cierto, si no fuera por otras personas nos perderiamos y nuestra vida andaría vagando sin un capitán en el timón. Un abrazo a la Distancia Alaia!!

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Cuando…

Cuando mires al mar,
acuérdate de mi.
Podré verlo en tus ojos a tu regreso.

Cuando mires las estrellas,
acuérdate de mi.
Aquella, la que más brilla,
es la que ahora estoy mirando.

Un comentario sobre “Cuando…”

  1. Seguro que sí soñará contigo. Seguro que te tiene presente al mirar el mar, las estrellas, el atardecer, la hoguera y el vuelo del águila. Y deseará tenerte a su lado.
    Estupendo poema, gracias y un beso.

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Cuando…

Cuando en la boca no cabe más que silencio, cuando las burdas palabras se han comido nuestros dientes, cuando alguien vendió sus manos a cambio de nada, cuando de tanto mirar hacia un lado nos convertimos en ciegos, cuando las realidades lejanas son sombras, números…

Cuando el hambre es de otros y a nosotros nos sobra el aburrimiento, cuando arrancamos sus almas llenas desde lejanos cuerpos vacíos…

Cuando sobran los motivos para la desconfianza, cuando el desinterés anida en la retina, y la desesperanza se aloja en los oídos…, cuando vivir es un privilegio de muchos que desprecian la vida de unos pocos que se empeñan en celebrar que viven, aunque sea por un día…

Un comentario sobre “Cuando…”

  1. Cuando cantar se nos vuelve amargo es cuando más esperanza debemos depositar en todo lo que tenemos de humanos. Un abrazo, Noelia. !excelente tu texto!. !Formidable razonamiento!. Sin ambigüedades superfluas. Te felicito.

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