Al pasar el tiempo, se aja nuestra piel, al pasar el tiempo se caen las cáscaras de nuestros ojos y nos damos cuenta que todo se vence, ¡se marchitan las amapolas!, como un fósforo, así, ¡así somos!. Es más, todo pasa más rápido, más breve, ¡fugaz! Un parpadeo y pasan 50, 60 años….
Cuerpos Efímeros
Se corroen los metales,
se corroe el porvenir.
Se borran las memorias,
se borran las palabras.
Se pierde el dinero,
se pierde la virginidad.
Se gasta el ron y el jerez,
se gasta nuestro tiempo.
Se olvidan los amigos,
se olvidan de Dios…
pero… ¿Se olvidan?
Se recuerda que hay muerte,
se recuerda que hay infierno.
Se rompen las copas,
se rompe en llanto.
Se marchitan las mejillas,
se marchita la vida.
La vida se marchita, pero no el pensamiento, ni los recuerdos dulces, ni la fe… Un gracias por tu comentarioy un saludo afectuoso
Amigo Hacaria: con Fe todo se Transforma, todo se Recompone, todo se vuelve a Vivir. No lo olvides. Tu poema es interesante. Un abrazo sincero.
Muy cierto todo lo descrito aqui.. se va marchitando la vida hasta que llega su fin al que llamamos muerte, esa que siempre la tenemos presente y que incluso algunos le tienen mucho miedo.
La clave esta en vivir sin que se marchite la vida, oliendo cada flor, recordando a cada amigo, e incluso lanzar las palabras que salen de tan dentro de nosotros (como tu lo hiciste aqui..XD)
Un abrazo!!Elbereth