Cuándo, cómo, por qué.

Dicen los inmovilistas que los caminos son 4 y algunos cantan convencidos aquello de que 4 caminos tiene mi vida… pero cuando caminas no son 4 los puntos cardinales y leyendo a la compañera y amiga voremista Crix entiendo perfectamente que no son 4 las direcciones del caminante. Estoy completamente de acuerdo con Crix y admiro su gran capacidad para hacer pensar cuando se lee.


¿Cuándo descubrimos la inutilidad de la búsqueda de los tréboles de 4 hojas?. Cómo sabemos que nuestros gritos de humanidad no tienen solo 4 vientos que los recoja?. ¿Por qué los gatos, cuando buscamos una congruencia existencial tienen 3 pies en vez de 4?. Estas preguntas, basadas en el texto de Crix, sí tienen respuestas si abrimos la mente. No son simplemente 4 las tonterías que solemos escuchar y yo agrego que tampoco son 4 las estaciones de nuestro particular periplo anual.

Cuando salimos de las cocordenadas impuestas por unos razonadores que no nos sirven como tales es cuando descubrimos que hay más de 4 problemas por resolver. Pienso en el texto de Crix y me asomo a la ventana de mi personas… entonces me doy cuenta de que es necesario salir de las 4 esquinas en que nos quieren adoctrinar los del status de la inmovilidad.

Como dijo en una ocasión ssshhh las sillas de 4 patas siempre se caen para atrás… quizás porque el 4 es una silla a la que le faltan las dos patas traseras. Recuerdo que, de pequeño, aprendí que la Tierra era redonda, pero al crecer me he dado cuenta de que es aún más redonda de lo que pensaba y que giramos sin esquinas cuando amamos la Libertad. Por eso es más descansado no dormir en sillas de 4 patas sino hacerlo en las verdes praderas, al contacto con la tierra maternal.

Al caminar no tenemos el sentido de las restricciones y entonces descubrimos que la lluvia no se compone de 4 gotas ni tampoco de 400. Descubrimos que la Libertad no tiene números exactos y entramos en relación con la cadena inalienable de los vientos que afloran en nuestra personalidad. No, no son cuatro los vientos, sino una intensidad imposible de numerar.

Un comentario sobre “Cuándo, cómo, por qué.”

  1. ….por primera vez,me he quedado sin palabras…me alegro muchísimo de que te haya gustado esa paranoia de una noche a las 4 de la mañana…me alegro de que mis textos te hagan pensar,son para pensar,y para que todo el mundo que quiera sepa mis sentimientos,ilusiones,sueños,ideas…un sin fin de cosas se me pasan por la cabeza y me gusta compartirlas con la gente…
    Me has animado la tarde-noche;muchas gracias.
    Un cariñoso saludo.Crix.

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