Ahora, cuando paro mi mente, cuando la soledad me visita de nuevo, decido abrir mi mente para explorar nuevos mundos más allá de este que pareciera no aportar nada a mi impaciente necesidad de volar.
La lluvia cae; será que el cielo llora mi tristeza, o será que los duendes de lo invisible juegan a volcar el agua sobre los campos secos.
El amor pide compañía, el amor de niño necesita volar hasta el misterio imperturbable de la noche.
Mientras escribo, la inquietud alcanza nuevos senderos, la templanza vuelca sus aguas sobre los rios, y la torre se desvanece ladrillo a ladrillo hasta desaparecer ante la noble mirada del hombre.
Los delirios de mi mente pronuncian tu nombre soñando con volver a verte y amenazando con convertir el aire en un cabreado tornado.
Y temo al enemigo, a mi, al silencio, a la duda, a la ausencia.
Enemigo el silencio de la ausencia. Con esta frase resumo yo toda la esencia de este profundo texto.
Naisa que bonito sentir.ese temor compartido..Me has traido a la memoria la canción de Cesaria Evora llamada Ausencia….Un abrazo Cósmico
Si tan solo tuviera alas
para volar a través de la distancia
Si tan solo fuera una gacela
para correr sin cansancio alguno
Entonces, podría amanecer/vería amanecer
en tu pecho
y nunca más la ausencia
sería nuestra realidad
Pero eso sólo sucede en mis pensamientos
en los que yo puedo viajar sin miedo
y mi libertad, la tengo
solo en mis sueños
En mis sueños, soy fuerte
y tengo tu protección
y tengo sólo tu cariño
y tu sonrisa
Ay, soledad tengo/siento soledad
Así como el sol solo en lo alto/la cima del cielo
puede resplandecer/brillar,
también puede cegar con su fulgor/claridad
Sin saber a dónde iluminar,
ni ningún lugar a dónde ir…
Ay soledad, es un/mi destino …
(Soledad, de Cesaria Evora)
Lo leí tarde pero cuando más lo necesitaba. Me encanta. Gracias compañero.