!Vamos a por otro!. Ahora me refiero al tan famoso y popular Miguel Hernández que escuchaba tanto a las voces del pueblo. !Ahora se va a enterar de lo que vale un peine!.
Cojo su poema tiotulado “Pozo”.
Minerva, ¿viva?, luna ¿muerta? de ronda
sin cantos; cuando en vilo esté no tanto
cuando se eleve al cubo, viva el canto;
y haya una mano que le corresponda.
Dentro de esa interior torre redonda,
subterráneo quinqué, cañón de canto,
el punto, ¿no?, del río, sin acento,
reloj parado, pide cuerda, viento.
¿Así que de octava reales vamos, verdad?. Pues aquí va mi octava aunque no sea real.
Solo en el alma existe el canto
del hombre sincero que en el camposanto
está viendo morir a sus enemigos
en esta batalla diaria con la que vivimos.
Que es mejor ser un verdadero santo
que cualquier otro que escribe tanto
absurdo existencial para los amigos
de poemas escritos como en pergaminos.
Y por si fuera poco ahí va, en otros brevísimos minutos, otra octava que no me importa si es real o no real.
En el viento huracando de los campos
el lñabrador con su trabajo suda
y como no tiene más que una muda
viste siempre con el mismo andrajo.
Que le basta saber que los hipocampos
son seres míticos mientras él saluda
al col con las espalda totalmente desnuda
minetras no le faltan manos para el trabajo.
Y además añado ésta última también escrita en brevísimo minutos.
En el verde olivo de la verde rama
tiene su nido en forma de hogar
el gorrión humilde que quiere holgar
a la sombra clara de los olivares.
Que su nudo es su sencilla cama
donde este gorrión se pone a rogar
al Señor Jesucristo para desahogar
sus duras penas con sus nobles piares.
(Y que también esto pase a la Historia lo mismo que pasa mi Memoria).
Publicado por Diesel