Cuando una serpiente se enamora
de una estrella y viceversa
en el suelo brilla la serpiente
y la estrella se arrastra por el hondo cielo
no nuestra naturaleza, siempre no amarnos jamás,
de modo que… dogma oscuro… brillad!
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Pues yo no lo veo como dogma oscuro sino como parábola brillante. Un abrazo.
Gracias Diesel por tu comentario. Es generoso y bienvenido sea… saludo cordial.
Que buena metáfora! Lo que me gusta tanto de Vorem es el conocer estas perspectivas de ver el mundo, los sentimientos y las situaciones. Lo leo y me gusta leerlo. muy bien Fabio.. sigue escribiendo, para que sigamos leyendo!! 😉
Cierto, muy bella metáfora y tan real como la vida misma.
¡Un abrazo!