Dolor de sal y espinas

Misterio indestructible de sombra perseguida
sangra el corazón cada vez que te oigo
en el centro del juego peligroso de los tiempos
y si un beso te sirve de placer
el tictac del tiempo te lo envia.



Ningún después existe para destruirlo
si engendras en él mis manos calientes
porque estoy destinado a amarte siempre
y saciarte de todo lo desconocido.

Como niño cuerdo voy para reencontrarte
ajena a las distancias y a los permisibles
acuerdos de imágenes que enlocan mi sueño
y reducen el sentido de todos mis poemas.

4 comentarios sobre “Dolor de sal y espinas”

  1. Síntesis de alborozo en medio de la luz y como grito de enunciado posterior a los placeres. Un destino es aquello que siempre hemos vislumbrado cuando amamos la verdad del sentimiento, aunque el camino haya sido muy fiderente al que intentamos por primera ocasión. Un abrazo, grekosay.

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