Procuro leer artículos científicos, aproximarme a ese mundo conceptual donde todo es explicable desde argumentos concretos y ausencia de adjetivos ampulosos. Para la ciencia el progreso logrado es inmenso y quizá ilimitado. Una sociedad preocupada por mantener un alto nivel tecnológico alimenta futuros y promete beneficios para el ser humano.
Nuestra capacidad de creación es semejante a la de destrucción. Era increible la necesidad, hace unos pocos años, de la llegada de la Era de Acuario. Soñamos con ser los Delfines de un Mundo que reencontraba su razón de ser en la Existencia plena, en un Mundo de respeto y reencuentro con lo profundo. La Realidad ha abofeteado las conciencias. Acuario se ha evaporado en favor de un Aries guerrero y bastardo en la mente de los señores de la guerra.
Me ha tocado atrvesar una temporada de médicos y medicinas. Todo ha resultado un intento de mejorar lo que estaba inarmónico. Mientras sentía este logro social, este maravilloso saberse en buenas manos, el pe´riódico me fustigaba con sus titulares y las fotografias de la intolerancia más rotunda. Algo de cada uno de nosotros se nos quita con cada balazo. No podemos olvidar que Freud o Jung nos dieron las pistas de este frenesí: la sociedad está en manos de quines manipulan, de los poderosos, de los falsos profetas, de los verdugos que se sacian con la hipocresía de sonrisas de Universidades de pretisgio y medias de seda.
2 comentarios sobre “Donde borraron la palabra esperanza”
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Soñamos con ser Delfines Alados pero hay realidades que nos profunidzan en el desconcierto. Amigo grekosay… cuantas veces sale a la superficie esa realidad agobiante de un Aries atormentando la libertad de Acuario. Se evapora el futuro en un complot de poderosos profetas que rotulan la existencia con un “Será los que nosotros decidamos”. Cuando se logre acabar con los verdugos habrá que realimentar nuestro futuro. Ojalá que el tiempo nos de suficiente espacio para cambiar las cosas.
Donde borraron la palabra esperanza queda el desierto de los abofeteadores de presencias inocentes calcinadas por la avaricia de los prepotentes. Algo deberíamos hacer con esta existencia. O extenderla al infinito o definitivamente abandonarla para crear otro completamente distinta. El respeto del Mundo se pierde en la agonía de las Eras. ¿Moriremos todos calcinados?.