_No está.
Me respondieron.
_Pero yo lo ví. No es posible.
_Lo sentimos mucho, no llame más.
_ ¡No puede ser! El regresó.
_Aquí no vino, El no pasó.
Y cabizbaja de allí me fuí.
Incomprensible.
No puede ser,
yo juraría que sí era El
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Esa sensación de déjà vu que deja a veces la vida, no es más que lo que en realidad anhelamos en el fondo de nuestro corazón.
Me gustó mucho tu poesia hermanita.
Un beso.
A veces los ojos nos dan una mala pasada, a veces la soledad nos lanza espejismo, a veces ese extraña demasiado, pero tanto, que queremos dejar de extrañar. Un abraoz desde la distancia.