Economicidio

La criatura está llorando, sus babas humedecen su pequeña boca, sus mocos atraen a las moscas, la criatura llora. No puede mirar a su abultado estómago. Junto a la criatura su mamá, mirando a su alrededor, su inexpresivo y elocuente rostro lo dice y lo calla todo.
Su mamá permanece en contacto,está ahí, se aferra a la presión del terrorismo de quienes desvían la ayuda humanitaria. Su miseria es diferente, es una miseria de despacho y corbata. De vehículo con chófer.
La niña llora, entre sus labios los hilos de baba. Su pequeña nariz rodeada de una mezcla de mocos, y moscas que van y vienen. Desde un transistor alguien grita algo así como Gol.
La criatura tiene los pómulos muy marcados, sus huesos quieren huir. Salir corriendo. Pero la criatura sigue llorando, su enfermedad inventada por el dinero desviado, tiene a la criatura atrapada.
La criatura sigue llorando, ha recibido una inyección para seguir el tratamiento que la misma industria farmacéutica facilita. Son las normas de un macabro juego.

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