Coincían dos noticias en mi revista: el hambre atroz que asola África y el estallido de un cometa como juego interestelar americano. ¿Qué es más ético? Mi pregunta no tiene respuesta, pues no tiene precio el saber cómo surgió la tierra, y cómo se formaron los cometas…frente a la miseria y la hambruna. En este siglo, que aprentemente presuponía la necesidad consicnete de hacer del mundo un verdadero paraíso, sólo estamos avanzando en la línea que marcan los poderosos. La muerte es un paradigma que no tiene valor, ni siquiera sentido. ¡Que mueran o no es cuestión de falta absoluta de voluntad de ayuda! América no podrá jamás dejar de convertirse en la cabeza de Gorgona. Mirará hacia cualquier parte del Universo y lo congelará de sentimientos. Un cometa menos parece ser un triunfo….millones de muertes, simplemente son el precio de una miseria merecida.¡¡¡Ojalá que la Santidad aprusurada del Difunto Papa Viajero…recoja las lágrimas secas de cuantos quedan convertidos en parte de una nada!!!